(CNN Español) – El gobierno de El Salvador anunció la puesta en marcha del ‘Plan Némesis’, una estrategia contra el crimen organizado que ataca al sistema de gobierno y la población en general, según un comunicado del ejecutivo.
El ‘Plan Némesis’ busca “perseguir, capturar y aplicar de manera drástica la ley a los terroristas que atentan de manera cobarde contra nuestra Policía Nacional y las Fuerzas Armadas”, según dijo el vicepresidente Óscar Ortiz en una rueda de prensa el pasado viernes.
En agosto de 2015 la Corte Suprema de Justicia de El Salvador estableció que las pandillas denominadas como Mara Salvatrucha (MS) y Pandilla 18 —y cualquier otra estructura criminal que atente contra el bienestar de la población y la atemorice— son grupos terroristas.
El plan desarrolla “acciones estratégicas en el modelo de combate a las estructuras terroristas, elevando los niveles de inteligencia, investigación, operatividad y coordinación”, según indica un comunicado de la Presidencia de El Salvador.
Las acciones de seguridad conjuntas —en las que participarán la Policía Nacional Civil, la Fuerza Armada y la Fiscalía— busca agilizar el proceso contra “cabecillas, sicarios y emisarios de los grupos terroristas” que han atentado contra la fuerza pública y la comunidad en general.
También se busca endurecer el régimen penitenciario para los cabecillas responsables de los ataques y amenazas al sistema de seguridad, indicó la Presidencia.
Según datos de la Policía Nacional entregados el pasado viernes, en lo que va corrido de 2016, 44 policías y 21 soldados han sido asesinados por el crimen organizado. Por eso una de las estrategias del Plan Némesis es “mantener y elevar la moral del personal y la asistencia a las familias de los héroes caídos”.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la misma institución las autoridades han empezado a “recuperar la tendencia a la baja en el número de homicidios” en el país y hasta el mes de noviembre de 2016 se han registrado 1.039 homicidios menos que en 2015.
Un grupo especializado interdisciplinario se encargará de “perseguir a la cúpula de las estructuras criminales, a sus sicarios y emisarios a través de la inteligencia y contrainteligencia”, añadió la Presidencia.
Este plan de seguridad llega días después de que los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, unieran fuerzas a través de la llamada Fuerza Trinacional contra las pandillas, que combatirá a los grupos delincuenciales y al narcotráfico en los tres países.
Se estima que en El Salvador —un país en el que hasta el 2007 se contabilizaban 5.700.000 habitantes, según la Dirección Nacional de Estadísticas y Censos— el número de integrantes de las pandillas es de entre 60.000 y 70.000 personas y que el costo estimado de la violencia para la economía de El Salvador es de más de 4.000 millones de dólares, de acuerdo con un informe publicado en abril de 2016 por el Banco Central de Reserva de ese país.
Según las autoridades, estos grupos irregulares han perpetrado ataques contra la población civil y las autoridades civiles, militares, policiales y penitenciarias, propiedades, a través de extorsiones, amenazas y otros delitos, que incluso obligaron a a muchas familias a cambiar su lugar de residencia por temor a sufrir ataques contra su integridad.