(CNNMoney) – ¿La última señal de que Facebook está dispuesto a jugar a la pelota con China? En silencio, ha venido construyendo una herramienta de censura que mantendría ciertas publicaciones fuera de la línea de noticias de los usuarios, de acuerdo con The New York Times.
El CEO y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, no ha ocultado su deseo de que el gigante de las redes sociales sea desbloqueado en la nación más poblada del mundo.
Ha viajado a China muchas veces, se reunió con el jefe de Propaganda de ese país en una visita en los primeros meses de este año y calentó las redes sociales por “complacer” al Gobierno al salir a trotar a través de las contaminadas calles de Beijing sin una máscara facial protectora.
Y ahora su compañía ha desarrollado, aparentemente, un programa que evita que las publicaciones aparezcan en la línea de noticias de los usuarios en regiones geográficas específicas, una movida dirigida especialmente a ayudarle a Facebook a entrar por fin a China. Así lo reporta el periódico The New York Times, que cita a empleados actuales y ya retirados de la empresa.
Una vocera de Facebook no negó el informe y se limitó a asegurar que la compañía “no ha tomado ninguna decisión sobre su acercamiento a China”.
“Durante mucho tiempo hemos dicho que estamos interesados en China y estamos invirtiendo tiempo en entender y aprender más sobre ese país”, dijo.
El reporte del New York Times llega en un momento delicado para Facebook. Zuckerberg insiste en que no quiere jugar el rol de editor, aunque hace poco anunció que tiene planes para prevenir que se compartan noticias falsas a través de esa red social, solo días después de haber minimizado ese problema.
Expertos creen que el gigante tecnológico tiene mucho que perder si logra llegar a un acuerdo con China, donde otros gigantes de internet como Twitter y Google también están bloqueados.
Por una parte, es muy probable que la autocensura por sí sola no sea suficiente. Posiblemente, Facebook tendría que darle a China un acceso a sus servidores para que pudieran estar en el país, dice Qiao Mu, profesor de comunicaciones de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing. “Es tener un trato con un monstruo”, dice Qiao.
También tendría que cumplir con los exigentes requerimientos legales de China para entregarles a las autoridades la información de los usuarios. Los negocios estadounidenses han criticado la nueva ley de ciberseguridad china con el argumento de que sus requerimientos para compartir datos podrían, potencialmente, exponer información personal.
Crear un programa de censura para apaciguar a China podría también socavar la confianza de los usuarios no chinos. “Tiene el potencial de poner en duda la ética de la compañía, puede hacer que muchos se pregunten qué está haciendo con su contenido, si hace eso en China”, explica Mark Natkin, director general de la firma de mercados Marbridge Consulting, en Beijing.
Al poner a disposición una herramienta de ese tipo en China, Facebook podría incluso enfrentar la presión de otros gobiernos alrededor del mundo para implementarla en cualquier parte.
Incluso si Facebook hiciera mucho por satisfacer al Gobierno chino, se enfrentaría a competidores enormes. Clones de Facebook como Renren y Kaixin hace tiempo que pasaron de moda. Los jugadores dominantes ahora son WeChat y Weibo, ambas redes sociales muy populares, con cientos de millones de usuarios.
En teoría, Facebook, la red social más grande del mundo, le ofrecería a los usuarios chinos la posibilidad de conectarse con personas alrededor del mundo. WeChat y Weibo no han podido replicar su éxito más allá de las fronteras chinas.
Pero los usuarios de internet chinos que realmente quieran estar en Facebook ya pueden hacerlo, a través de un Virtual Private Network o VPN, lo que les permite eludir el gigantesco aparato de censura chino, conocido como el Gran Cortafuegos.
“Creo que a la gente ni siquiera le importa”, dice Natkin. Él resume la posible respuesta de muchos chinos como “tú viniste a China, bien por ti; pero de todas formas no voy a usarte”.