(CNN) – Una madre en Indiana fue acusada de inyectarle materia fecal a su hijo de 15 años, a través de la bolsa intravenosa que tenía conectada el joven durante el tratamiento de cáncer que estaba recibiendo en el Hospital Riley para Niños de Indianápolis.
De acuerdo a los documentos de la Corte Superior de Marion, Tiffany Alberts, una mujer de 41 años originaria del Wolcott (Indiana) usó una jeringa para inyectarle las heces a su hijo en repetidas ocasiones, entre el 13 y 17 de noviembre, poniéndolo en una “situación que amenazaba su vida o su salud”.
La madre reclamó que con estas acciones buscaba que su hijo fuera trasladado de la Unidad de Cuidados Intensivos a otra unidad del Hospital de Riley, donde ella creía que “el tratamiento era mejor”.
El hijo de Alberts ha recibido tratamiento para su leucemia en ese centro médico desde principios de agosto de este año, según informó un policía de Marion en una declaración jurada. El joven de 15 años fue dado de alta, pero regresó al hospital unos días después, a principios de septiembre, con fiebre, vómitos y diarrea, detalla el informe.
Los exámenes de sangre del menor mostraron que unos organismos, normalmente hallados en la materia fecal, causaron una infección que la extensa evaluación médica no podía explicar.
Los análisis de sangre del niño demostraron que los organismos que se encuentran normalmente en heces causaron una infección que una evaluación médica extensa no podría explicar.
Con la sospecha de que alguien pudiera estar contaminando las líneas intravenosas del paciente, el personal del hospital empezó a monitorear su habitación con cámaras de vigilancia. Las imágenes revelaron que la madre le estaba inyectando una sustancia a la línea intravenosa central.
Alberts fue llevada a la Oficina de Abuso de Menores para un interrogatorio, en el que aseguró que lo que ella le estaba inyectando era agua para “limpiar la medicina que le daban a su hijo, porque lo quemaba”. Después, admitió que le estaba administrando al joven su propia materia fecal y que guardaba las heces en una bolsa de regalos escondida en lavamanos de la habitación, desde noviembre 13.
La mujer es acusada de seis cargos de agresión y uno de negligencia sobre un dependiente, lo que resultó en en serios daños corporales.
La doctora Veda Ackerman, profesora de pediatría asociada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, aseguró que su mayor preocupación es haber perdido la oportunidad de mantener la leucemia del joven en remisión. Incluso añadió que él “pudo haber muerto por cualquiera de los episodios de shock sépticos que tuvo, así como de la leucemia que padece, debido al prolongado retraso en el tratamiento”.
Con información de Ellie Kaufman