(CNN) – Una niña siria de siete años, que ha captado la atención internacional tuiteando sobre la vida cotidiana en la zona controlada por los rebeldes en el este de Aleppo, compartió un mensaje la noche del domingo diciendo que su casa había sido bombardeada.
“Esta noche no tenemos casa, fue bombardeado y solo tengo escombros. Vi muertos y casi me muero”, tuiteó Bana Alabed. El lunes, su madre publicó una actualización diciendo que la familia estaba huyendo.
Las fuerzas del régimen sirio lanzaron un asalto por tierra el sábado, arrebatando el control de una serie de barrios del noreste de Aleppo a los rebeldes. Se trata de la mayor victoria para el régimen sirio desde el levantamiento comenzó hace más de cinco años.
Fatemah, la mamá de Bana le dijo a CNN que su casa fue impactada directamente el domingo en la noche, forzándolos a salir a la calle a esperar a que los aviones se fueran y los bombardeos cesaran.
Fatemah, de 26 años, creó una cuenta de Twitter para su hija a finales de septiembre para “compartir nuestra vida aquí con el mundo”, mientras el ejército de Siria lanzaba una gran ofensiva para retomar Aleppo.
“Último mensaje. [Estamos] bajo fuertes bombardeos ahora, no podemos seguir vivos. Cuando muramos, sigan hablando por los 200.000 que aún están dentro. Adiós”, tuiteó Fatemah el domingo en la noche antes de publicar una fotografía de su hija Bana en la que parecía estar cubierta de polvo.
Los 200.000 a los que hace referencia el tuit es el estimado de los civiles que aún viven bajo el asedio de la violencia en el este de Aleppo.
La agencia de noticias de activistas SMART News Agency dijo el domingo que los ataques aéreos golpearon el barrio de al-Shaar, donde la familia de Bana vive, hiriendo al menos a cinco personas.
Un video compartido por SMART mostraba a la gente en al-Shaar alejándose de la escena después de los hechos.
Fatemah le dijo a CNN a través de un mensaje directo de Twitter que sus hijos —Mohamed de 5 años; Noor, de 3, y Bana— no resultaron heridos durante el bombardeo y que su familia buscó refugio en una casa vecina el sábado en la noche.
Cientos de civiles han dejado la zona este de Aleppo, controlada por los rebeldes, desde el asalto que ocurrió este fin de semana. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo de monitoreo basado en Reino Unido, dijo que el número de civiles que han dejado la ciudad asciende a los miles.
El ejército sirio le dijo a la agencia estatal de noticias SANA que sus unidades aseguraron las rutas de evacuación para 1.500 personas desde el este de Aleppo hacia las zonas controladas por el régimen el domingo.
El lunes Bana tuiteó pidiéndole a la gente oraciones en medio de los bombardeos. Artillería intensa disparada por las fuerzas del régimen continuaron. El vecindario de Al-Shaar seguía siendo blanco de intenso fuego de artillería de las fuerzas del régimen sirio este lunes, según reportaron activistas de Aleppo Media Center.
Un activista local de Aleppo dijo en Twitter que no sabía nada sobre el paradero de Bana y su familia, pero que “su vecindario había sido fuertemente atacado”.
Pocas horas después, Fatemah tuiteó que su familia estaba huyendo.
“Estamos huyendo pues mucha gente ha muerto por fuertes bombardeos. Estamos luchando por nuestras vidas. Aún con ustedes”, dijo Fatemah.
“No tenemos casa ahora. Tengo una herida menor. No he dormido desde ayer, tengo hambre. Quiero vivir. No quiero morir”, es el más reciente mensaje en la cuenta de Twitter de Bana.