(CNN) – Donald Trump dio un mensaje inequívoco este jueves en su primer gran discurso desde la noche electoral: la persona no convencional, impulsiva y sin guión que obtuvo una victoria impresionante es la que Estados Unidos tendrá como presidente.
El presidente electo emergió después de tres semanas encerrado en la Torre Trump donde se está construyendo su gabinete, para un evento al estilo de campaña, en la primera etapa de un tour de agradecimiento preinauguración a través de estados claves con el vicepresidente electo Mike Pence.
Cualquier persona que creía que Trump estaba dando una nueva versión, más sobria, de sí mismo solo 50 días antes de su toma posesión se equivocó.
“¡La conclusión es que ganamos!”, dijo un triunfante Trump a una multitud ruidosa que llenó la mitad de un estadio de hockey en el centro de Cincinnati, en un estado, Ohio, que Trump ganó por casi nueve puntos en la noche electoral.
El propósito del evento era hacer hincapié en un mensaje de unidad nacional después de una dura campaña y fijar una hoja de ruta para la presidencia de Trump.
Sin embargo, el presidente electo mostró que las pesadas cargas que están a punto de instalarse en sus hombros y las limitaciones de comportamiento que normalmente acompañan a un jefe de Estado no van a coartar a su estilo.
Con el renovado apoyo de sus leales defensores, que coreaban “construir el muro” y “enciérrenla” en referencia a Hillary Clinton, y con aparentes desvíos de su teleprompter, arremetió contra los medios de comunicación “deshonestos”, señaló al gobernador de Ohio, John Kasich, que se negó a apoyarlo, se jactó de su victoria electoral, que desafió a los expertos que dijeron que no tenía ninguna posibilidad de obtener los 270 votos electorales.
Más que cualquier otra cosa, Trump estaba disfrutando de regresar a la retórica de su ejército de base, irritar a sus enemigos y de estar rodeado de una multitud que lo adora.
Trump describió algunos de los momentos en la noche electoral, recordando cómo había visto como un estado tras otro, incluyendo bastiones demócratas como Wisconsin, Michigan y Pensilvania votaron por él, y se burló de los analistas que dijeron que no podía romper la ‘pared azul’ de Clinton.
“No la rompimos, ¡la hicimos pedazos!”, dijo Trump.
Le dijo a la multitud que él era simplemente una herramienta para dar voz a sus frustraciones.
“Soy realmente el mensajero, aunque he sido un buen mensajero”, dijo Trump.
El llamado de Trump a la unidad llegó cuando sus partidarios volvieron a pedir llevar a Clinton a la cárcel.”No vamos a dividir más, siempre he unido a la gente, aunque no lo crean”.
Trump ha dicho desde la elección que no proseguirá con una investigación sobre la exsecretaria de Estado sobre su servidor de correo electrónico privado.
Trump también utilizó el evento para insistir en temas de campaña. Renovó su promesa de dar prioridad a los intereses estadounidenses sobre el resto del mundo y advirtió que el ataque con un cuchillo en la Universidad Estatal de Ohio por un estudiante radicalizado el lunes fue el resultado de las políticas laxas sobre refugiados”.
“La gente está llegando de las regiones del Medio Oriente, nosotros no tenemos idea de quiénes son, de dónde vienen ni qué están pensando”.
El presidente electo llegó a Ohio desde Indiana, donde destacó el acuerdo con la empresa Carrier para mantener 1.000 puestos de trabajo, que iban a ser deslocalizados a México.
“Es hora de quitar el óxido del Rust Belt y marcar el comienzo de una nueva revolución industrial”, dijo Trump.