(CNN) – La niña de 7 años que capturó la atención del mundo tuiteando desde la devastada ciudad de Aleppo fue evacuada con su familia, dijo el lunes una organización médica.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo en su cuenta de Twitter el lunes que un total de 12.000 fueron evacuados del este de Aleppo a zonas controladas por los rebeldes, incluidas 4.500 personas desde la medianoche de este lunes.
Ahmad Tarakji, presidente de la Sociedad Siria Americana de Medicina (SAMS), tuiteó que Bana Alabed había llegado bien a un campamento en la provincia de Aleppo.
Zaher Sahloul, coordinador de ayuda de SAMS, tuiteó que Bana estaba “a salvo con su familia”, agregando que ella sobrevivió al “estado de sitio, a los bombardeos y a la apatía”.
No estaba inmediatamente claro si toda su familia estaba con ella. Bana tiene dos hermanos: Mohammed, de 5 años, y Noor, de 3, junto con su madre y su padre.
La niña ha informado a través de Twitter del desgarrador conflicto con la ayuda de su madre, Fatemah Alabed.
En algunos momentos, Bana y su familia publicaron que estaban en peligro inminente de ser alcanzados por los ataques aéreos llevados a cabo por el régimen sirio y su aliado, Rusia.
Hace tres meses, Alabed, profesora de inglés con una conexión a internet irregular, decidió que quería que el mundo escuchara las voces de sus hijos y viera sus caras, con la esperanza de que tal vez podría impulsar un apoyo global para Aleppo.
El domingo, la madre de Bana publicó un mensaje en Twitter mencionando al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y al canciller Mevlut Cavusoglu para que los ayudaran a ser evacuados. Turquía ayudó a negociar el acuerdo de alto el fuego que hizo posible la evacuación.
La familia de Bana había estado escondida desde que su casa se redujo a escombros el 27 de noviembre.
Las evacuaciones de civiles y rebeldes del este de Aleppo se reanudaron el domingo después de varias horas de retraso.
También fueron evacuados 47 niños que estaban atrapados en un orfanato en el este de la ciudad, algunos en condición crítica, con heridas y deshidratación, informó UNICEF.
El éxodo de miles de personas de una zona sitiada comenzó la semana pasada, pero se suspendió varias veces cuando las partes en conflicto violaron el acuerdo de alto el fuego.
El asesor humanitario de las Naciones Unidas, Jan Egeland, dijo en Twitter que miles aún están a la espera de ser evacuados.
Las condiciones en los autobuses son terribles, de acuerdo con Abdul Kafi Alhamdo, un profesor de inglés en Siria. “Tuvimos que ir cuatro personas en un asiento”, dijo a CNN a través de mensajes de texto.
Dijo que los niños estaban vomitando debido a la falta de alimentos y agua, y la gente en el autobús no podía ir al baño ni tomar los medicamentos que necesitaba.