(CNN) – ¿Quién traicionó a Ana Frank?
Es un misterio que persiste, más de 70 años después de que la policía llegó al edificio de Ámsterdam, donde Ana Frank y otras siete personas se habían ocultado de los nazis en el trastero de un edificio.
La historia conocida es que la policía fue alertada por una llamada anónima, en un claro caso de traición que condujo a su detención el 4 de agosto 1944.
Pero una nueva investigación está revisando esa suposición.
Tal vez el Sicherheitsdienst o SD (Servicio de Seguridad alemán) no llegó a cazar judíos ese día, sino que encontró por casualidad a las dos familias durante la investigación de otro asunto.
Según el nuevo estudio, se había registrado un fraude relacionado con cupones de racionamiento en el edificio. Dos vendedores que trabajaban en el edificio habían sido detenidos por negociar con los cupones. Trabajaban para una empresa que se ocupaba de materias primas para la industria alimentaria.
En abril de 1944, la propia Frank se refirió a la detención de los dos vendedores en su diario, escribiendo que la pareja había “sido capturada, por lo que no tenemos cupones”. Esto sugiere que los habitantes del anexo de la vivienda habían conseguido al menos algunas de sus raciones de comida de esos dos vendedores.
“Una empresa donde las personas estaban trabajando ilegalmente y dos representantes de ventas fueron detenidos por la negociación de cupones de racionamiento, obviamente, corría el riesgo de atraer la atención de las autoridades”, escribió Gertjan Broek, investigador de la Casa de Ana Frank.
El estudio sugiere que este trabajo ilegal pudo haber traído a la policía y que descubrieran el anexo y a las personas que se escondían en su interior, por casualidad. Aunque no refuta la posibilidad de la traición, el estudio sugiere una nueva teoría.
Más preguntas sobre la incursión
El estudio también plantea los siguientes puntos:
Las funciones principales de por lo menos dos de los tres policías que se sabe que estuvieron involucrados en las detenciones no iban a detener judíos. Uno trabajaba en robos de dinero y de joyas. Otro en una división encargada de reprimir los delitos económicos y la distribución ilegal de cupones de racionamiento y de carne.
El número de teléfono utilizado para llamar al Sicherheitsdienst no estaba en la lista. La mayoría de las líneas telefónicas privadas habían sido cortadas en tiempos de guerra. “Esto crea una posibilidad real de que la llamada, si en realidad se llevó a cabo, vino de otra agencia del gobierno”, dice el estudio. Pasaron más de dos horas desde que la policía llegó hasta que se fue, lo que es “más de lo necesario para sacar de su escondite a judíos traicionados”, según la investigación.
Durante esa incursión, otras dos personas llegaron y salieron del edificio sin ningún problema, mientras las autoridades estaban allí. “Si las autoridades vinieron específicamente para detener a los escondidos parece poco probable que tuvieran escape alguno”. Ninguna de las personas sospechosas de haber traicionado a los judíos escondidos fueron acusadas, ya que nunca se encontró evidencia suficiente.
Buscando nuevas pistas
Después de su detención, los ocho descubiertos fueron enviados al campo de Westerbork, y luego al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Ana y su hermana mayor, Margot, fueron luego enviadas a trabajar como mano de obra esclava en el campo de Bergen-Belsen, en Alemania. Las hermanas murieron allí en 1945, a causa del tifus.
De las ocho personas que se ocultaban, solo su padre, Otto Frank sobrevivió.
Estaba convencido, como se ve en sus cartas escritas en 1945, que habían sido traicionados.
La Casa de Ana Frank dijo que había estudiado la situación, debido a su interés en “contar la historia de Ana Frank de la forma más completa posible”.
“A pesar de décadas de investigación, la traición como punto de partida no dio nada concluyente”, dijo Ronald Leopold, director ejecutivo de la Casa de Ana Frank en un comunicado.
“La nueva investigación no refuta la posibilidad de que los escondidos fueron traicionados, pero ilustra que otros escenarios también deben ser considerados. Esperamos que más investigadores hallen razón para el seguimiento de nuevas pistas”.