(CNN) – El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, dijo que su país está cerca de probar un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés).
“La investigación y desarrollo de equipamiento armamentístico de alta tecnología está avanzando activamente, incluyendo la última fase de una prueba para el lanzamiento de un misil intercontinental”, dijo Kim durante un discurso televisado por Año Nuevo.
El discurso estuvo lleno de las habituales proclamas autocomplacientes y retórica antioccidental.
Kim se refirió a Corea del Norte como un poder “nuclear y militar en el este” y dijo que “a menos que Estados Unidos y sus vasallos dejen la amenaza nuclear y el chantaje, y a menos que se detengan los ejercicios de guerra, que se ponen en escena justo en nuestra narices con el pretexto de ejercicios anuales, la RPDC mantendrá el aumento de las capacidades militares para la autodefensa y la capacidad preventiva con mayor énfasis en la fuerza nuclear”, según la agencia estatal de noticias KCNA.
Pero no hay razón para tomar las amenazas de Kim más en serio que en años anteriores.
En 2016, Corea del Norte respaldó su ardiente retórica con dos pruebas nucleares -sólo había llevado a cabo tres anteriormente- y un puñado de lanzamientos de misiles.
“La combinación de cabezas nucleares con tecnología de misiles balísticos en manos de un líder volátil como Kim Jong-un es una receta para el desastre” dijo el almirante Harry Harris, jefe del Comando del Pacífico del Ejército de Estados Unidos, en un discurso en diciembre pasado.
Pese al aparente progreso de Pyongyang en las cabezas nucleares, no tiene una buena tecnología de misiles y cohetes suficiente para lanzar una bomba nuclear, al menos no todavía, dijo Bruce Bennett, analista de defensa del gabinete estratégico Rand Corporation.
Pero Kim está decidido a desarrollar armas nucleares a finales de 2017 “a toda costa”, según un alto funcionario de Corea del Norte que desertó.
Thae Yong-ho, exnúmero dos en la Embajada de Corea del Norte en Londres, dijo que Kim está apostando a que Corea del Sur y Estados Unidos no puedan disuadir las ambiciones nucleares de Corea del Norte, debido a la política interna de ambos países.
Pero Seúl advirtió a Pyongyang contra el desarrollo de armas nucleares: “si Corea del Norte continúa desarrollando su programa nuclear, sólo se enfrentará a sanciones y presiones fuertes”.