(CNN En Español) – Robert Kennedy Junior dice que el presidente electo, Donald Trump, le pidió que dirigiera la Comisión de Vacunas.
Kennedy Junior, un escéptico de la seguridad de las vacunas, le dijo a periodistas que Trump le pidió dirigir una comisión sobre este asunto y la integridad científica.
Sus comentarios se llevaron a cabo en la recepción de la Torre Trump al término de una reunión con el presidente electo.
“La reunión transcurrió en buenos términos. El presidente electo Trump fue muy reflexivo en la manera en que me pidió que presidiera una comisión sobre seguridad de las vacunas e integridad científica”, aseguró Kennedy Junior, hijo del exsenador demócrata Edward Kennedy.
Ante la pregunta de cómo pensarían su padre y su tío, el expresidente John F. Kennedy, sobre Trump como presidente, Kennedy Junior aseguró: “Creo que el presidente Trump puede ser cualquier clase de presidente que quiera ser. Probablemente llegue al cargo menos entorpecido por la política o las obligaciones que cualquiera otro que hubiera ejercido cargos políticos. Vamos a ver qué pasa”.
“El presidente Trump tiene algunas dudas sobre las actuales políticas de vacunación y tiene algunos interrogantes sobre ello. Debemos leer de ciencia y debatirla. Todo el mundo debería estar seguro de que las vacunas que tenemos (él es partidario de ellas, así como yo) son lo más seguras posible”, aseguró Kennedy Junior.
El 7 de abril del 2015, Kennedy Junior estuvo en el ojo de la polémica al insinuar que algunas vacunas causaban autismo, en un pronunciamiento en contra del proyecto de ley 227 del Senado, que hacían más difíciles las condiciones a los padres que quisieran sacar a sus hijos del programa de vacunación.
“Los pinchan y esa noche tienen una fiebre de 39 grados. Se van a dormir y tres meses más tarde su cerebro se ha ido”, dijo Kennedy Junior en esa ocasión, a lo que agregó: “Es un holocausto lo que esto le está haciendo al país”.
En un comunicado posterior, Kennedy Junior se retractó de sus palabras.
“Quiero disculparme con todos aquellos a quienes ofendí por mi uso de la palabra para describir la epidemia del autismo. Empleé el término durante un discurso improvisado y estaba teniendo problemas para encontrar una expresión para expresar la catastrófica tragedia del autismo, que ha destruido las vidas de más de cerca de veinte millones de niños y sacudido a sus familias”.