En esta imagen aparecen familiares y víctimas de las dictaduras militares de Argentina y Paraguay tras escuchar el fallo de una corte sobre la Operación Cóndor en la embajada de Argentina en Asunción el 27 de mayo de 2016.

(CNN Español) – El expresidente de la junta militar de Perú, Francisco Morales Bermúdez, fue condenado este martes a cadena perpetua por un tribunal italiano por su participación en el Plan Cóndor, según informó la agencia estatal de noticias Andina. Morales Bermúdez, de 96 años, gobernó el país entre 1975 hasta 1980.

El tribunal también sentenció a los exmilitares peruanos Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa por los mismos hechos, añade la agencia de noticias estatal.

La fiscalía de Roma acusó a estas personas de matar y desaparecer a una veintena de ciudadanos ítalo-latinoamericanos en el desarrollo de ese plan, añade Andina.

Los exmilitares peruanos hacían parte “del grupo de ocho exmilitares de Bolivia, Chile y Uruguay que han sido condenados a cadena perpetua por la mencionada iniciativa, un plan de represión contra opositores a las juntas militares que gobernaban esos países entre los años 70 y 80”, dice la agencia en su página web.

Según la agencia de noticias peruana, otros condenados por estos hechos fueron Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada Valderrama, el uruguayo Juan Carlos Blanco y los bolivianos Luis García Meza y Luis Arce Gómez.

En una columna de opinión publicada el 28 de agosto de 2015 en el diario El Comercio, Morales Bermúdez aseguró que Perú no participó en la operación Cóndor.

“Como gobernante del Perú de 1975 a 1980, debo exponer que nuestro país no formó parte de la denominada Operación Cóndor. Países como Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil la conformaron en las décadas de 1970 y 1980 con la finalidad de eliminar elementos subversivos que buscaban sacar del poder a los gobiernos militares”, escribió Morales Bermúdez en una columna de opinión.

El exmilitar aseguró en dicha columna que en esos años de la Operación Cóndor, el gobierno de Perú “estaba empeñado en conducir al país al sistema democrático, retirándose del poder. Contrariamente, los gobiernos militares de los países que integraban el Plan Cóndor luchaban por mantenerse dictatorialmente en el cargo”.

La Operación Cóndor fue un operativo militar ideado por el dictador chileno Augusto Pinochet, un método de represión para favorecer las dictaduras militares en América Latina a partir de 1975: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

Todos esos países formaron esa trama militar secreta para reprimir de manera coordinada basándose en compartir información de inteligencia y recursos militares.

Aquellos que los gobiernos derechistas percibían como parte de la amenaza comunista no sólo fueron asesinados, sino que su rastro también fue desvanecido, negándoles a sus familias cualquier sentimiento de finalidad o cierre. El término “desaparecidos” fue acuñado para describir a las víctimas.

La naturaleza clandestina de la Operación Cóndor hace que nunca se sepa exactamente cuántas personas murieron, pero investigadores estiman que unas 50.000 personas fueron asesinadas y 30.000 mil fueron “desaparecidas” y se presume, asesinadas. Además de 400.000 encarcelados, según la ONG de justicia internacional Center for Justice and Accountability.