(CNN) – Una mujer en Pakistán fue condenada a muerte por quemar viva a su hija, en un llamado “crimen de honor”.
Parveen Bibi dijo a un tribunal de Lahore, en la provincia de Punjab, que asesinó a su hija “porque ella había avergonzado a su familia”, dijo Nabila Ghazanfar, portavoz de la policía, a CNN.
El hijo de Parveen, Ahmer Rafique, fue condenado a cadena perpetua por su participación en el crimen.
Brutal asesinato
Zeenat Rafique, de 18 años, fue estrangulada antes de que su madre y su hermano le prendieran fuego en junio de 2016, después de que ella se fugó.
Rafique vivía con su nuevo marido, pero fue de visita a su casa, en Lahore, con la esperanza de una reconciliación con su familia.
Pero cuando llegó, su madre y su hermano la ataron a una cama, la rociaron con gasolina y le prendieron fuego, dijo la policía.
Parveen luego se entregó a las autoridades, pero no expresó culpa por sus acciones.
Nueva ley
Bajo las nuevas leyes anti “crímenes de honor”, que entraron en vigor en octubre, ni Parveen ni su hijo podrán recibir un perdón, incluso si otro miembro de la familia los perdona por el delito.
Anteriormente, los asesinos podían quedar libres en muchos casos, creando lo que los críticos caracterizaban como una cultura de la impunidad. Ahora, un asesino se enfrentará a una pena mínima de 25 años de cárcel.
La aprobación de la ley se produjo después de una serie de incidentes de alto perfil, incluyendo el asesinato de la estrella de los medios sociales Qandeel Baloch a manos de su hermano, que más tarde dijo que estaba “orgulloso” de sus acciones.
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, cerca de 300 mujeres fueron víctimas de este tipo de homicidios, en el primer semestre de 2016. En un informe de 2015, del Foro Económico Mundial, Pakistán está en el puesto 144 de 145 países en disparidad de género.