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Colombia, el secreto turístico mejor guardado de Suramérica
02:07 - Fuente: CNN

(CNN Español) – En el más reciente listado de Best in Travel, la selección anual de los mejores destinos turísticos que hace la guía de viajes Lonely Planet, Colombia aparece recomendado como uno de los países que hay que visitar en el 2017. Es la primera vez que sucede.

Para la revista Travel + Leisure, Colombia es “el secreto mejor guardado de Suramérica”. En enero del 2015, Condé Nast Traveler, otra prestigiosa publicación dedicada al turismo, incluyó a Bogotá como una de las ciudades a conocer en Suramérica y un mes después le dedicó un reportaje de más de 10 páginas a Medellín, destacándola como uno de los mejores destinos del continente.

CNN escogió a Colombia como uno de los 17 lugares que hay que conocer en el 2017, después de consultar a los expertos en viajes de toda la cadena alrededor del mundo sobre sus destinos favoritos.

Y varios medios europeos han hecho lo mismo. The Guardian, por ejemplo, realizó durante el 2016 cuatro grandes especiales sobre los tesoros que Colombia tiene para mostrar ahora que se firmó un acuerdo de paz con las FARC, y Le Monde escogió al país entre los 20 destinos que hay que descubrir en el 2017 y lo calificó como “el más bello de América Latina”.

Todo esto era impensable hace 10 años. Hace 5 años, incluso.

¿Por qué de repente los ojos de los que más saben del tema en el mundo se han volcado sobre este país que muy pocos querían visitar hace unas décadas?

“Colombia ha estado en el radar de los viajeros más intrépidos desde hace mucho tiempo, pero ahora se ha revelado el secreto y el resto del mundo está comenzando a captar el esplendor del país”, le dijo a CNN en Español MaSovaida Morgan, editora para Suramérica de Lonely Planet.

“En Colombia hay una energía y un optimismo renovado. El país ha tenido un renacimiento dramático en los últimos años y entró en nuestra lista por su geografía tan diversa -desde las cumbres de los Andes hasta sus exuberantes selvas y playas perfectas de arena blanca- y la genuina calidez y amabilidad de su gente”, agrega Morgan.

La selección de Lonely Planet -que tiene el catálogo de guías de viaje más grande del mundo, con casi 600 títulos publicados y 120 millones de libros impresos en 11 idiomas- es hecha por los autores y editores de las guías. En su listado de los países que hay que conocer en el 2017 Colombia aparece en el segundo lugar después de Canadá, y se destaca que ha vivido “un cambio espectacular que ha durado más de una década”, debido al inminente fin de “décadas de guerra civil y violencia”.

El empuje de la paz

Sebastián Arbeláez tiene 30 años y desde hace dos es guía turístico en el departamento del Quindío, epicentro de la zona cafetera, una de las más bellas de Colombia.

En el 2015 se lanzó a organizar recorridos turísticos de lujo para viajeros extranjeros, en su mayoría europeos. Tuvo meses buenos pero también meses muertos, en los que no hacía nada. En el 2016 casi no hubo descanso. Para el 2017, prevé que necesitará ayuda.

Típica plantación de café en la zona cafetera de Colombia.

“Una de las razones por las que cada vez están viniendo más extranjeros es el proceso de paz. Sin duda, eso para ellos es un síntoma de que las cosas van por buen camino y pueden sentirse seguros”, le dijo Arbeláez a CNN en Español.

El guía comenta, de hecho, cómo en octubre pasado, después del plebiscito en el que una estrecha mayoría de colombianos le dijo no al acuerdo de paz con las FARC, “las reservas se cayeron casi un 35%”.

La diferencia, de unos años para acá, es notoria. Sobre todo desde el 2012, cuando comenzó el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla, que terminó con la firma de un acuerdo final en noviembre del año pasado.

“Viajamos a Bogotá en un viaje exprés de cuatro días, no previsto, buscando conocer otro país latinoamericano que no fuera Argentina o Brasil”, recuerda para CNN en Español Laura Marsicano, una arquitecta uruguaya que visitó Colombia en el 2008 con su esposo.

Ella aterrizó en Bogotá con la idea de “encontrar una ciudad peligrosa, donde podías ser asaltado o ser testigo de algún tiroteo por ajuste de cuentas de algún cartel”.

Y aunque en ese momento sintió que la ciudad estaba “militarizada”, por la presencia de soldados y policías en muchos puntos de la capital, asegura que en Colombia encontró “a la gente más amable que pueda imaginarse, una comida novedosa y deliciosa, interesantes propuestas de diseño, bellísima artesanía local y una ciudad que preserva, respeta y promueve su patrimonio arquitectónico y urbanístico colonial”.

La luna acompaña a Monserrate, nombre de una iglesia y una montaña desde la que se tiene una vista panorámica de toda Bogotá.

Kebin Raub, otro editor de viajes de Lonely Planet, le dijo el año pasado al diario El Colombiano que el país “era muy diferente” cuando lo conoció, a principios del 2000, y que el hecho de que “la seguridad haya mejorado” ayuda a que Colombia se convierta en “el ave fénix de Suramérica”.

“Con la firma de la paz, Colombia adquiere “más” territorio, lugares donde podemos llevar a turistas nacionales y extranjeros, con una riqueza y belleza extraordinarias”, le explicó a CNN en Español María Claudia Lacouture, ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.

Según cifras que ese Ministerio le dio a CNN en Español, entre el 2010 y el 2015 la llegada de visitantes extranjeros a Colombia se disparó un 70,33%, al pasar de 2.610.690 entradas registradas en el 2010, a 4.447.004 en el 2015.  Las cifras finales del 2016 todavía se están consolidando, pero en esa entidad aseguran que todo indica que siguen creciendo.

Además, Colombia está comenzando a entrar en los recorridos de los grandes cruceros del mundo, con paradas estratégicas en Cartagena, Santa Marta y la isla de San Andrés, todas en el Caribe.

Las calles de la ciudad amurallada, en Cartagena.

“En el 2015, Colombia recibió 272.206 visitantes extranjeros en cruceros. Esa cifra la impulsan las ciudades del Caribe, pero poco a poco se abre camino para ser tenida en cuenta en los itinerarios de importantes líneas de cruceros también en el océano Pacífico”, asegura Lacouture.

La meta, para finales del 2018, es llegar a los 6 millones de visitantes extranjeros por año.

Y para muchos, es posible que consiga ese objetivo.

“Fui por primera vez a Colombia en el verano del 2015. No estaba muy seguro de si sería un país seguro y me preocupaba no poder comunicarme bien, porque no hablo español, pero me sentí seguro y además no tuve problema con el idioma, porque muchas personas hablan inglés. He vuelto dos veces más. Siento que los colombianos son de las personas más felices del mundo, por todo hacen un chiste. La comida es deliciosa. La música es increíble”, le contó a CNN en Español Mahmoud Elashri, un abogado egipcio de 30 años.

“Colombia tiene la arquitectura colonial mejor preservada de todo el continente y también cautiva a cualquier viajero con el estómago: la comida de la calle es fantástica”, afirma Morgan, la editora para Suramérica de Lonely Planet, quien dice que quedó enamorada de las bellezas del Pacífico.

“Solo he ido una vez, en febrero del 2016. Me fui de Colombia con la idea de que es un país con muchísimas realidades y eso me pareció alucinante, porque siento que para decir que lo conozco voy a tener que volver 100 veces. Por supuesto que le recomendaría a cualquier extranjero que vaya. No sé si es por su gastronomía o por algo en especial más allá de las playas caribeñas que todos hemos visto en revistas y páginas de internet. Es el conjunto de su historia, la hospitalidad de su gente, su arte y lo que se siente al caminar por ahí. Todo eso me haría convencer a cualquiera de que no hay que morirse sin haber pisado y amado Colombia”, le dijo a CNN en Español Cecilia Tecchi, una viajera argentina que ya planea su próxima visita al país del realismo mágico.