(CNN Español) – El mundo del deporte no ha sido ajeno al posible impacto del decreto emitido por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el que se prohíbe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países, todos ellos de Oriente Medio y de mayoría de población musulmana.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), mostró su preocupación por la medida y pidió que se esclarezcan las medidas, con miras al Campeonato Mundial de Atletismo del 2021, que se llevará a cabo precisamente en EE.UU.
“Necesitamos entender claramente las implicaciones de esta nueva política estadounidense de inmigración y nos aseguraremos de que no afecte la realización del Campeonato Mundial del 2021 en Estados Unidos, dijo la IAAF.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) prefirió tener más cautela en cuanto al asunto. “No comentamos sobre las políticas de países soberanos”, dijo el organismo en un comunicado.
La ciudad estadounidense de Los Ángeles está compitiendo para ser la sede de los Juegos Olímpícos del 2024.
La FIFA, ente rector del fútbol mundial, aseguró que será sobre “las autoridades estadounidenses” que recaerá lo concerniente al asunto.
El corredor de fondo británico Mo Farah, nacido en Somalia (uno de los países cobijados por el decreto del presidente Trump) alzó su voz.
Farah, ganador de dos medallas de oro olímpicas, mostró en su perfil de Facebook su molestia contra la medida.
“El primero de enero de este año, Su Majestad la Reina me hizo caballero. El 27 de enero, el presidente Donald Trump me convirtió en foráneo. Soy un ciudadano británico que ha vivido en Estados Unidos por los últimos seis años, trabajando duro, contribuyéndole a la sociedad, pagando mis impuestos y trayendo a nuestros cuatro hijos al lugar que ellos llaman hoy hogar. Ahora, a mí y a otros como yo nos están diciendo que tal vez no seamos bienvenidos”, afirmó.