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Minorías se solidarizan con musulmanes en protesta contra Trump
02:34 - Fuente: CNN

(CNN) – Líderes mundiales y figuras prominentes han criticado la prohibición temporal del presidente estadounidense Donald Trump a viajeros de siete países de mayoría musulmana de entrar en Estados Unidos, calificándola de ilegal, ofensiva y discriminatoria.

Trump firmó un decreto el viernes que impide a los ciudadanos de Siria, Iraq, Irán, Yemen, Libia, Somalia y Sudán la entrada al país por 90 días y también suspende la admisión de todos los refugiados durante 120 días. 

Si bien muchos países han criticado la prohibición, las naciones de mayoría musulmana que no están en la lista negra han permanecido en gran medida en silencio. Australia, que ha puesto en práctica políticas de línea dura contra los refugiados, fue uno de los pocos países que expresó su apoyo a la medida.

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Esto es lo que algunas figuras mundiales tenían que decir:

Países en la lista de Trump

Yemen: La prohibición “no está justificada” y “apoya a los terroristas y siembra divisiones entre la gente”, dijo el viceprimer ministro de Yemen y ministro de Asuntos Exteriores, Abdel-Malak al-Mekhlafi en su Twitter. El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que los intentos de clasificar a los ciudadanos yemeníes como fuente probable de terrorismo eran “ilegales e ilegítimos”.

Sudán: “Los ciudadanos sudaneses que viven en Estados Unidos son conocidos por su buena reputación, el respeto de las leyes estadounidenses, y su no participación en actos radicales ni criminales”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores, añadiendo que el pueblo sudanés es “heredero de la antigua civilización del Nilo, que se caracteriza por la tolerancia y la coexistencia pacífica”. El Ministerio pidió a Washington que saque a Sudán de la lista de países que patrocinan el terrorismo.

Irán: el decreto sobre inmigración de Trump es “un insulto” y un “regalo a los extremistas”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores. Irán tomará “medidas recíprocas con el fin de salvaguardar los derechos de sus ciudadanos hasta el momento de la eliminación de las restricciones insultantes del gobierno de Estados Unidos contra ciudadanos iraníes”.

Aliados europeos

Gran Bretaña: el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, describió la prohibición como “divisiva y equivocada”, mientras que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que la medida era “vergonzosa y cruel”.

Sus comentarios se produjeron dos días después de que la primera ministra británica, Theresa May, se convirtiera en el primer líder extranjero en reunirse oficialmente con Trump. May cedió a la presión de los parlamentarios para condenar la prohibición. La primera ministra dijo que su gobierno “no está de acuerdo” con la medida, pero que la inmigración “era cuestión del gobierno de Estados Unidos”.

Una petición en la página web del Gobierno y el Parlamento del Reino Unido para evitar que Trump realice una visita de Estado al país pasó la marca de un millón de firmas en la mañana del lunes.

Alemania: Angela Merkel lamentó “profundamente la decisión del presidente de Estados Unidos de prohibir la llegada de refugiados y la inmigración desde ciertos países”, dijo su portavoz Steffen Seibert. “Está convencida de que la necesaria lucha contra el terrorismo no justifica colocar a las personas de ciertas nacionalidades o creencias bajo sospecha general”.

Seibert dijo que Merkel llamó a Trump el sábado para recordarle las obligaciones de Estados Unidos en virtud del Convenio de Ginebra sobre los refugiados.

Francia: El canciller francés, Jean-Marc Ayrault, dijo que la bienvenida a los refugiados era “un deber de solidaridad.” “El terrorismo no tiene una nacionalidad, la discriminación no es una respuesta”, dijo en Twitter.

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Canadá, Australia

Canadá: Más cerca de casa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, defendió la importancia de acoger a los refugiados, sin referirse explícitamente al decreto de Trump. Dijo que aquellos que huyen de la persecución, el terror y la guerra son bienvenidos en Canadá.

Australia: “Es vital que cada nación pueda controlar quién cruza sus fronteras”, dijo el primer ministro Malcolm Turnbull, convirtiéndose en uno de los pocos líderes en mostrar abiertamente su apoyo a la prohibición. Turnbull habló con Trump el domingo para discutir “la importancia de la seguridad fronteriza y la amenaza de la inmigración ilegal e irregular”.

Australia planea transferir a cientos de refugiados que se encuentran en centros de detención en alta mar a EE.UU. Unas 1.300 personas, entre ellas refugiados registrados, se encuentran recluidos en los centros del gobierno australiano en la nación insular del Pacífico de Nauru y en la isla de Manus en Papúa Nueva Guinea.

Aplausos de la extrema derecha europea

La figura más prominente del brexit, Nigel Farage, dio la bienvenida al decreto de Trump. “Fue elegido para ser duro. Fue elegido para decir que iba a hacer todo lo posible para proteger a Estados Unidos de la infiltración de terroristas de ISIS. Hay siete países en esa lista. Él tiene derecho a hacer esto. Fue elegido para eso”, dijo Farage a la BBC.

Otros líderes de la extrema derecha en Europa también dijeron que están de acuerdo con la prohibición.

“No más inmigración de cualquier país islámico es exactamente lo que necesitamos”, dijo el fundador y líder del ultraderechista Partido de la Libertad, Geert Wilders, en Twitter. “También en los Países Bajos el islam y la libertad son incompatibles”.