(CNN) – Después de años de investigaciones y audiencias, la magnitud del abuso sexual infantil dentro de la Iglesia católica de Australia ha sido revelado.
Entre 1950 y 2015, el 7% de los sacerdotes australianos fueron acusados de abusar de los niños, de acuerdo con la Comisión Real sobre la respuesta de las instituciones al abuso sexual infantil.
Entre lágrimas, el funcionario de la Iglesia Francis Sullivan dijo a la audiencia el lunes “estas cifras son impactantes, son trágicas e indefendibles”.
Las conclusiones de la Comisión proporcionan una prueba más de una epidemia mundial de abuso sexual y encubrimiento dentro de la Iglesia. Informes anteriores han documentado el abuso generalizado en Estados Unidos, Irlanda, Brasil, los Países Bajos y Alemania, entre otros países.
El Vaticano estableció una comisión para investigar las acusaciones de abuso sexual en 2013, mientras que en 2015 el papa Francisco creó un tribunal eclesiástico para juzgar a obispos que no pudieron proteger a los niños de sacerdotes pederastas.
El secreto y el escándalo
Mientras daba a conocer los hallazgos de la investigación, Gail Furness, abogada de la comisión, dijo que los testimonios de las víctimas eran “desgarradores”.
“Los reportes eran tristemente familiares”, dijo. “Los niños (que se presentaron) fueron ignoradas o peor, castigados. Las alegaciones no fueron investigadas”.
Los sacerdotes que habían sido acusados de abuso fueron trasladados a otras comunidades que “no sabían nada de su pasado”, dijo Furness.
“Los documentos no se conservaron o fueron destruidos. El secreto se impuso al igual que el encubrimiento”.
Escala de abuso
La Comisión ha llevado a cabo 50 audiencias desde que fue fundada en 2013, y la historia de abuso sexual dentro de la Iglesia católica en Australia ha sido bien documentada.
La Comisión registró, entre enero de 1980 y febrero de 2015, 4.444 víctimas de presunto abuso sexual. El 7% de los sacerdotes de 75 organizaciones de la Iglesia católica fueron acusados de pederastia.
La edad media de las víctimas en el momento del abuso era de 10,5 para las niñas y 11,6 para los niños.
Se identificaron al menos 1.880 presuntos autores, según la comisión.
De los presuntos autores, el 32% eran hermanos religiosos, 30% eran sacerdotes, 29% laicos y el 5% eran hermanas religiosas.
Dentro de las órdenes religiosas, la frecuencia fue mayor. Más del 40% de los hermanos de la orden San Juan de Dios fueron acusados de abuso. La orden creó escuelas para los niños con dificultades de aprendizaje en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, así como Nueva Zelandia.