(CNN) – En medio de la noche, los presos sirios son informados de que van a ser trasladados.
Con los ojos vendados, son trasladados de sus celdas a los terrenos de la prisión de Saydnaya, al norte de la capital, Damasco.
Nadie les dice lo que les espera. Probablemente la mayoría no sabe qué les va a pasar, hasta que sientan la soga alrededor de sus cuellos.
Un nuevo informe de Amnistía Internacional, “El matadero humano”, denuncia que este fue el destino de grupos de hasta 50 personas, dos veces por semana, en esa prisión siria.
El grupo pro derechos humanos calcula que hasta 13.000 personas fueron ahorcadas en secreto en la prisión de Saydnaya. La cifra se basa en el resultado de una investigación de un año, incluyendo entrevistas con 84 testigos, entre ellos guardias de seguridad, detenidos, jueces y abogados, dice Amnistía. La mayoría de los ahorcados eran civiles “que se cree se oponían al gobierno”, según el informe.
“Los horrores descritos en este informe revelan una campaña oculta y monstruosa, autorizada en los más altos niveles del gobierno sirio, dirigida a aplastar cualquier forma de disenso dentro de la población siria”, dijo Lynn Maalouf, subdirectora de Investigaciones en la oficina de Amnistía en Beirut.
CNN se ha acercado al gobierno sirio para buscar comentarios.
El informe sostiene que los detenidos ejecutados fueron solo sometidos a un simulacro de juicio por “una llamada Corte Militar de Campaña”.
“El juez pedirá el nombre del detenido y si ha cometido el crimen, sea la respuesta sí o no, será condenado… Este tribunal no tiene relación con el Estado de Derecho, dijo un ex juez, según Amnistía.
“Sólo un titular”
El régimen del presidente sirio Bachar al Asad había sido previamente acusado de ejecuciones extrajudiciales y crímenes de guerra en medio de la guerra civil que estalló en el país en 2011.
En 2014, CNN recibió una copia de un informe que encontró “evidencia directa” de “tortura y asesinatos sistemáticos” por parte del gobierno sirio, basándose en fotografías filtradas por un desertor sirio.
Pero Asad ha mantenido firmemente que muchas de las acusaciones formuladas contra él tienen motivaciones políticas.
“Sólo soy un titular: el mal presidente, el malo, que está matando a los buenos”, dijo Asad a un grupo de visitantes occidentales, incluido The New York Times, en noviembre. “Usted conoce esta narración, la verdadera razón es derribar al gobierno, este gobierno no se ajusta a los criterios de Estados Unidos”.
A la luz de sus conclusiones, Amnistía pide a las Naciones Unidas que “lleve a cabo de inmediato una investigación independiente sobre los crímenes cometidos en Saydnaya y exige el acceso de monitores independientes a todos los lugares de detención”.
La ONU estima que unas 400.000 personas han muerto desde el comienzo de la guerra y otros 4,8 millones han huido del país.