(CNN) – La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, es en sí misma una “marca” que podría tener oportunidades lucrativas, según una demanda presentada este lunes por sus abogados.
La demanda, presentada ante la Suprema Corte de Nueva York, argumenta que un artículo del Daily Mail Online dañó su reputación y le ha costado muchos millones de dólares.
El artículo que fue publicado el pasado mes de agosto —y del cuál el diario ya se retractó— decía falsamente que la ahora primera dama trabajó como prostituta. Ella busca una compensación por daños punitivos de al menos 150 millones de dólares, según el documento.
“(Melania Trump), como una persona extremadamente famosa y bien conocida, así como exmodelo profesional y portavoz de una marca, y una empresaria muy exitosa” tuvo la oportunidad de ganar potencialmente muchos millones basada en el hecho de que ella es “una de las mujeres más fotografiadas del mundo”, según la demanda.
El documento fue presentado originalmente en Maryland, pero un juez lo rechazó diciendo que había sido presentado en una corte equivocada.
Charles Harder, el abogado de la primera dama, dijo que la historia del Daily Mail Online ponía en riesgo la rentabilidad de Melania Trump y ponía en tierra frágil las oportunidades de negocios entre ella y otras marcas, incluyendo aquellas como “prendas de vestir, accesorios, zapatos, joyas, cosméticos, cuidado del cabello, cuidado de la piel y fragancias”.
Pero Harder y un portavoz de la Casa Blanca —en comunicados que usaban las mismas palabras— negaron que la primera dama intentara generar ganancias desde su posición actual, a pesar del lenguaje utilizado en la demanda en el que se implica que ella podría ganar millones de dólares en negocios mientras su esposo está en la Oficina Oval.
“La primera dama no tiene intención de usar su posición para enriquecerse y no lo hará”, dijo Harder, cuya firma, Harder Mirell & Abrams, está representando a Melania Trump. “Cualquier declaración contraria estaría siendo malinterpretada”.
Adicionalmente, el bloguero se retractó y pidió disculpas:
“Publiqué un artículo el pasado 2 de agosto de 2016 sobre Melania Trump que estaba repleto de comentarios falsos y difamatorios sobre ella. No tenía una base legítima factual para hacer esos comentarios falsos y me retracto por completo de ellos”, dijo el bloguero en su comunicado. “Reconozco que esos comentarios falsos fueron muy dañinos e hirientes para la señora Trump y para su familia, y por ello me disculpo sinceramente con ella, con su hijo, con su esposo y sus padres, por hacer esas declaraciones falsas”.
Pero el caso contra el Daily Mail Online permanece activo.
Pensar en la primera dama de Estados Unidos como una portavoz de una marca de maquillaje o de champú podría parecer poco convencional. Pero considerando que Trump estaba en el negocio de la belleza, trabajando como modelo, siendo diseñadora de joyas y siendo la propietaria de una línea de cuidado para la piel antes de su rol actual, la idea de que pudiera regresar a su antigua línea de trabajo no está completamente fuera de las posibilidades.
“Las exprimeras damas usualmente no han ganado dinero a través de acuerdos de patrocinio, pero por supuesto, no estamos lidiando con una primera dama típica”, dijo Anne MacDonald, antigua jefe de gabinete de la exprimera dama Laura Bush.
“La señora Trump de hecho tiene una marca preexistente de su carrera como modelo, así como la vida de su esposo que ha cultivado su imagen personal. Dependiendo de sus niveles de popularidad al salir de la Casa Blanca, ciertamente podrían ver oportunidades de mercadeo y de licencias que presidentes y antiguas primeras damas no han contemplado”, añadió MacDonald.
Sin embargo, las anteriores primeras damas han ganado honorarios de sus libros o conferencias después de salir de la Casa Blanca.
Anita McBride, una ejecutiva residente del Centro de Estudios Congresionales y Presidenciales de la Escuela de Asuntos Públicos de la American University, y veterana en tres presidencias republicanas, estuvo de acuerdo en que los antecedentes de Melania Trump no tienen precedentes y que por lo tanto vale la pena luchar por proteger su marca.
“Ella tiene el derecho, como cualquiera de los demás, de proteger su reputación. Ella quiere que los registros queden limpios”, dijo McBride, agregando que el valor de su reputación es parte del portafolio de negocios de Trump.