Washington (CNN) – El presidente Donald Trump lanzó una extraordinaria acusación contra sus críticos este jueves, diciendo que heredó un “desastre”. También le dio un portazo a las historias que señalan a su campaña de haber mantenido contacto constante con Rusia diciendo que son “noticias falsas”.
Trump recibió una atención considerable durante su más reciente conferencia de prensa que duró una hora y 15 minutos. En ese tiempo marcó un momento impresionante en la historia moderna de la política estadounidense. Desplegó rabia y quejas, algo que rara vez había sido ventilado por un presidente en público, mucho menos de uno que lleva solo cuatro semanas en el cargo.
“Nunca he visto unos medios más deshonestos, francamente, que los medios de comunicación políticos”, aseguró Trump, quien más tarde arremetió contra las filtraciones de la comunidad de inteligencia a la prensa. Algunas de las cuales llevaron a la renuncia del asesor de seguridad nacional del presidente, Michael Flynn.
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“Las filtraciones son reales. Las filtraciones son absolutamente reales. La noticia es falsa porque muchas de las noticias son falsas”, insistió Trump.
Mientras marcaba un claro contraste con las dinámicas normales de una conferencia de prensa presidencial, el show en la Sala Este mostraba un Trump clásico. Presumió de sus números en las encuestas, de la victoria sobre Hillary Clinton y discutió sus índices de audiencia en televisión.
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“Estoy aquí nuevamente para enviar mi mensaje directamente a la gente. Como ustedes saben, nuestra administración heredó muchos problemas en el gobierno y en toda la economía. Para ser honesto, heredé un desastre. Esto es un desastre: en casa y en el extranjero, un desastre”, manifestó el presidente.
Ese era el tipo de mensaje –dirigido a un largo número de votantes descontentos con la actuación del establecimiento político de Washington y pronunciados de manera plácida— que ayudó a Trump a ganar la presidencia contra todo pronóstico.
Pero también es probable que su conducta ofenda o alarme a otros votantes y puede hacer poco para aliviar el escepticismo hacia Trump entre las élites políticas en Washington. Trump de hecho predijo cómo su conferencia de prensa —exaltada y poco ortodoxa— sería interpretada en la prensa.
“Mañana, dirán: ‘Donald Trump critica y condena a la prensa’”, dijo Trump. “No estoy criticando ni delirando. Sólo les estoy diciendo, saben, que son gente deshonesta. Pero no estoy criticando ni delirando. Me encanta esto. Me lo estoy pasando bien”.
La impresión general fue de un presidente que está profundamente frustrado por la forma en que su nueva Casa Blanca está siendo retratada y que ha decidido tomar las cosas en sus propias manos con una intervención dramática.
La conferencia de prensa no fue programada sino hasta el jueves por la mañana, pero los asistentes dijeron que Trump estaba ansioso por salir y defenderse.
Un alto funcionario de la administración dijo a Jeremy Diamond de CNN que Trump entró en la Oficina Oval esta mañana y dijo a sus principales funcionarios: “Hagamos una conferencia de prensa hoy”.
La conferencia de prensa fue “la idea del presidente, 100%”, dijo el funcionario.
“Estoy aquí hoy para informar al pueblo estadounidense sobre el increíble progreso que se ha hecho en las últimas cuatro semanas desde mi toma de posesión”, dijo Trump después de anunciar rápidamente su nueva selección para el secretario de Trabajo, Alexander Acosta.
“Hemos hecho un progreso increíble, no creo que haya habido un presidente electo que en este corto período de tiempo haya hecho lo que hemos hecho”, dijo Trump.
Y al decir que se resentía al recoger los periódicos y encender la televisión para escuchar informes de que su Casa Blanca estaba en el caos, Trump dijo: “Esta administración está funcionando como una máquina perfeccionada”.
La apariencia de Trump reveló una aparente frustración profunda no sólo con la cobertura de los medios de comunicación de su Casa Blanca y su deseo de hablar directamente con el pueblo estadounidense, sino también posiblemente la consternación de los asesores encargados de defenderlo.
“No me importa si hay una historia mala (pero) si es verdad”, dijo Trump, que se quejó mucho sobre que lo que se informa sobre su administración es injusto.
El presidente criticó, por ejemplo, la cobertura de su prohibición temporal de viajar a los nacionales de siete naciones mayormente musulmanas que causaron un fin de semana de caos en los aeropuertos del país antes de ser suspendida por un tribunal federal.
“Tuvimos un buen desarrollo de la prohibición de viajes, pero nos enfrentamos a un mal tribunal”, dijo Trump. “Tuvimos un fallo malo, eso es lo único que está mal con la prohibición de viajes”.
Pero el presidente también dijo que un nuevo decreto se adaptaría a la decisión del tribunal para asegurar que podría entrar legalmente en vigor.
Trump también acusó a funcionarios restantes del gobierno de Obama de filtrar información sobre sus presuntos contactos con Moscú para golpear a su administración.
Trump fue presionado repetidamente sobre si su personal de campaña había estado en contacto con Rusia, en tanto el escándalo sobre las presuntas conexiones con Moscú domina la cobertura noticiosa.
“Nadie que yo sepa, ¿cuántas veces tengo que responder a esta pregunta? (Lo de) Rusia es una artimaña, no tengo nada que ver con Rusia, no he hecho una llamada telefónica a Rusia desde hace años”, dijo Trump.
“No tengo nada en Rusia, no tengo préstamos en Rusia, no tengo negocios en Rusia”, dijo Trump. “Rusia es una noticia falsa”.