(CNN) – Después de un mes de arduo y, a veces, turbulento gobierno, el presidente Donald Trump volvió el sábado a lo que de verdad ama: hacer campaña - y golpear a la prensa.
Trump no dejó en claro para qué estaba haciendo campaña en Melbourne, Florida, a donde voló desde Mar-a-Lago, su residencia privada en Palm Beach, Florida, pero fue celebrado por 9.000 simpatizantes en el aeropuerto internacional Orlando Melbourne.
Trump, listo para algo de alivio de los confines de Washington y las limitaciones de la casa por la que compitió, está volviendo al estilo de los eventos de campaña, disfrutando de lo que le dio energía durante la estela de la campaña presidencial: la adulación de sus simpatizantes –y los ataques a la prensa.
“Los medios deshonestos, que han publicado una historia falsa tras otra, sin fuentes, aun cuando pretenden tenerlas –las inventan en muchos de los casos, simplemente no quieren reportar la verdad y nos han dicho que estamos mal ahora ya desde hace dos años –no se dan cuenta, pero empiezan a darse cuenta”, dijo Trump el sábado.
Trump abordó una variedad de promesas de campaña que prometió que cumpliría como presidente, incluyendo los llamados para regresar empleos a Estados Unidos y remplazar el Obamacare. También habló de la necesidad de mantener a los terroristas fuera de Estados Unidos y criticó a los jueces que bloquearon su decreto sobre inmigración.
“Si tienes un título universitario, puedes entenderlo. Si tienes un título de educación media, puedes entenderlo. Si fuiste un mal estudiante, puedes entenderlo”, dijo Trump en referencia al decreto original.
En un momento, Trump invitó a subir al escenario a un simpatizante, quien fue detenido brevemente por el Servicio Secreto antes de que el presidente le pidiera a los agentes que le permitieran subir y hablar ante el público.
“No diría que el Servicio Secreto estuvo feliz con eso… pero conocemos a nuestra gente”, dijo Trump.
Los asesores de la Casa Blanca trataron de adoptar un enfoque práctico para el evento del sábado, que es organizado por el equipo de campaña de Trump en 2016.
El viernes, sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, dijo que Trump encabezaba el evento como una forma de saltar a los medios.
“La gente en este círculo no siempre hace el mejor trabajo para entregar el mensaje (porque) nadie lo hace como él”, dijo Sanders sobre los medios.
“Así que él puede hacerlo fácilmente al ocupar el escenario y hablarle directamente al pueblo de Estados Unidos, atendiendo sus inquietudes y siendo capaz de expresar exactamente lo que está haciendo y lo que su gobierno ha hecho en el último mes”, dijo Sanders a bordo del Air Force One, el avión presidencial, en su camino a Florida.
“Se han convertido en una gran parte del problema. Son parte del sistema corrupto”, dijo Trump el sábado. “Thomas Jefferson, Andrew Jackson y Abraham Lincoln –muchos de nuestros grandes presidentes pelearon con los medios y a menudo exhibieron sus mentiras. Cuando los medios mienten a la gente, nunca dejaré que se salgan con la suya.Haré todo lo que pueda para que no se salgan con la suya. Ellos tienen su propia agenda y su agenda no es tu agenda”.
Mientras que fuentes le han dicho a CNN que Trump se siente encerrado en la Casa Blanca y que está ansioso por salir, el evento del sábado podría ser también una forma para que Trump relance su gobierno después de un caótico mes en el que el presidente fue forzado a despedir a su asesor de seguridad nacional, batalló para poner en marcha su prohibición nacional para los viajes desde siete países de mayoría musulmana y fue forzado a explicar una historia creciente sobre cómo miembros de su equipo de campaña en 2016 mantuvieron repetidos contactos con individuos rusos conocidos por la inteligencia de Estados Unidos.
La campaña presidencial de Trump estuvo definida por eventos estridentes en los que él entregaba discursos animados durante horas, respondiendo directamente a los cánticos de la audiencia y aparentemente conectándose a la energía que sus seguidores le ofrecían.
Antiguos asesores de campaña dijeron el viernes que no les sorprendía que Trump volviera a la carretera tan pronto en su primer periodo de gobierno, en parte porque eso fue lo que lo impulsó durante meses en la campaña.
Michael Caputo, exasesor de la campaña de Trump, dijo que él esperaba que este evento al estilo de los de la campaña fuera “el primero de muchos”.
“Se acostumbró mucho al concepto de los mítines y espero que regrese a donde se siente cómodo cuando necesita recargar”, dijo Caputo. “El hecho de que Caputo nos mostrara una nueva forma de ganar debería haberle dado a todos una pista de que é nos mostraría a todos una nueva forma de gobernar”.
Allie Malloy y Sara Murray contribuyeron con este reporte