(CNN) – El hombre que hizo titulares hace un año con su promesa de un smartphone de cuatro dólares ha sido arrestado por sospechas de fraude.
Mohit Goel, director fundador del fabricante indio de teléfonos Ringing Bells, fue arrestado este jueves en la ciudad de Ghaziabad, en el norte del país, afirmó la policía.
Uno de los distribuidores de la compañía, Ayam Enterprises, ha acusado a Goel y a cuatro asociados de estafarlos por un monto de 1,6 millones de rupias (24.000 dólares).
Akshay Malhotra, propietario de Ayam Enterprises, le dijo a CNNMoney que pagó a Ringing Bells tres millones de rupias (45.000 dólares) en febrero del 2016 por teléfonos y accesorios.
Afirmó que su compañía recibió productos avaluados solamente en 400.000 rupias (6.000 dólares), muchos de ellos de calidad inferior.
Malhotra aseguró que cuando exigió un reembolso, recibió sólo un millón de rupias (15.000 dólares).
Malhotra dijo que Goel recurrió a la intimidación cuando se le pidió el resto del dinero.
“Cuando los llamamos para pedir nuestro dinero y terminar con nuestro vínculo, Goel nos dijo que no lo tenía”, aseveró. “Nos advirtió que algo iba a salir mal si no nos callábamos”.
Estaba previsto que Goel fuera presentado ante el tribunal este viernes, según el superintendente adjunto de la policía de Ghaziabad, Manish Mishra. La búsqueda de los otros cuatro sospechosos aún está en progreso.
Ringing Bells lanzó su smartphone Freedom 251 el año pasado con gran fanfarria. El teléfono tenía un precio de sólo 251 rupias (3.76 dólares), un valor que muchos expertos de la industria dijeron en ese momento que era demasiado bueno para ser verdad. Un analista dijo que la compañía perdería 26 dólares por cada dispositivo que vendiera.
Se trató de obtener algún comentario de Ringing Bells sobre el asunto, pero no hubo respuesta. El sitio web de la compañía estaba caído este viernes.
Goel, que según se informa renunció como director gerente en diciembre, no respondió a múltiples solicitudes de comentarios, pero le dijo al periódico Hindustan Times que había prometido pagarle a varios distribuidores el 31 de marzo de este año. Dijo que consideró que las acusaciones en su contra eran “sorprendentes”.
Pero los problemas del ejecutivo pueden estar apenas empezando. Otro distribuidor ha presentado una queja similar con la policía, mientras que varios más se están animando a hacerlo.
“Estamos recibiendo llamadas y se están reportando las victimas”, aseguró Mishra. “En este momento tenemos quejas de que han defraudado a varios distribuidores por un total de cuatro millones de rupias (60.000 dólares), pero sospecho que la cantidad real es el doble”.