(CNN) – Los cannabinoides sintéticos a menudo llamados “hierba falsa” son una mezcla de productos químicos rociados sobre lo que parece incienso y vendidos en paquetes brillantes, a menudo a adolescentes y adultos jóvenes.
Produce sensaciones similares al tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo en la planta de cannabis, sin embargo, muchos usuarios reportan efectos más poderosos, a menudo peligrosos.
Una nueva investigación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dice que los jóvenes que usan hierba falsa también son más propensos a usar otras drogas o alcohol, a comportarse violentamente y a tener relaciones sexuales de alto riesgo, según un estudio publicado este lunes en la revista Pediatrics.
Heather Clayton, investigadora principal del nuevo estudio y científica de la salud en la División de Salud de los Adolescentes y de la Escuela de los CDC, recurrió a la Encuesta de Comportamiento del Riesgo Juvenil de 2015 para entender el comportamiento general de los usuarios de esta sustancia.
Un total de 15.624 estudiantes en los grados nueve al 12 reportaron su comportamiento en cuatro áreas: uso de sustancias, lesiones y violencia, salud mental y salud sexual.
“Aprendimos de la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil 2015 que casi uno de cada 10 estudiantes de secundaria había usado marihuana sintética en algún momento de su vida”, dijo Clayton.
De estos estudiantes, casi todos reportaron que también habían usado marihuana al menos una vez. Ellos eran más propensos a usar la marihuana muy temprano en la vida - antes de la edad de 13 años - en comparación con los estudiantes que sólo habían usado marihuana, según Clayton.
Toman riesgos sexuales
Al menos dos tercios de los estudiantes encuestados dijeron que nunca habían usado marihuana sintética o real.
Pero casi un tercio de los estudiantes reportaron que intentaron consumir marihuana o que lo hacían rutinariamente mientras cerca del 23% de estos estudiantes también había consumido la hierba falsa.
Analizando más profundamente los datos, Clayton y sus colegas descubrieron que los estudiantes que más usaban los cannabinoides sintéticos eran significativamente más propensos a realizar comportamientos sexuales de riesgo en comparación con los estudiantes que se limitaban a la marihuana.
Por ejemplo, en comparación con sólo el 2% de los adolescentes que no usan y alrededor del 5% de adolescentes que usan marihuana, casi el 15% de los adolescentes que usaban hierba falsa tuvieron su primera relación sexual antes de los 13 años. Y cerca del 38% de estos adolescentes habían tenido relaciones con cuatro o más personas, en comparación con sólo el 3% de los no usuarios y el 20% de los estudiantes que consumen cannabis.
La violencia era también más frecuente entre los adolescentes que fumaban marihuana falsa. Un tercio de los usuarios de hierba falsa había llevado un arma, en comparación con el 12% de los no usuarios y alrededor del 19% de los usuarios de marihuana. Mientras tanto, más de la mitad de los usuarios de hierba falsa habían estado en peleas físicas y un cuarto condujo mientras bebían, en comparación con los no usuarios (15% y 2%, respectivamente) y los usuarios de cannabis (29% y 12%, respectivamente).
“Los hallazgos indican que los estudiantes que reportan usar marihuana sintética posiblemente están en una trayectoria de salud muy preocupante, lo cual es particularmente grave dado que el consumo de marihuana sintética es relativamente común entre los adolescentes”, dijo Clayton.
Basándose en la investigación, ella y sus colegas creen que los programas escolares y los profesionales de la salud deben incluir no sólo la marihuana, sino también los cannabinoides sintéticos en sus estrategias de prevención.