(CNN Español) – En mayo de 2016, un grupo de arqueólogos de la Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró los restos de un mamut en Tultepec, al norte de la Ciudad de México. Desde ese entonces, han trabajado sin descanso en recuperar la osamenta, pues creen que podría aportar evidencia sobre la vida de los humanos primitivos en México.
El investigador Luis Córdoba, del INAH, estableció que el mamífero tiene entre 14.000 y 12.000 años, según reporta el instituto en su página web. El hallazgo sorprendió a los investigadores por la manera como estaban los restos óseos y lo que esto les podría decir sobre la muerte del animal.
“Vemos que los huesos están desordenados; no están en orden anatómico, así que analizándolos, podemos llegar a la conclusión de que fue parcialmente destazado por cazadores y recolectores en ese momento”, afirmó este lunes Córdoba desde Tultepec.
“Los trabajos de excavación muestran en las capas más superficiales rellenos modernos de escombro y basalto, después reminiscencias de suelos agrícolas y sequías, más abajo ceniza volcánica de erupciones ocurridas hace 12,900 años, y después limos verdosos que indican fondos de pantano”, destacó el INAH en un comunicado en ese entonces.
“El descubrimiento en Tultepec es importante porque indirectamente señala la presencia de humanos hace 40.000 años”, añade Córdoba.
Según los expertos, se trataba de un mamífero joven de 20 o 25 años de edad y hasta 3 metros de altura, según el INAH.
“Estamos hablando de hace 40.000 años, así que es un periodo de tiempo considerable. El efecto (en los huesos) en tal periodo hace que sean muy sensibles pero el sedimento en el que fue encontrado al fondo del lago en realidad ayudó a conservarlo mejor”, añade Felipe Muñoz, arqueólogo asistente en la excavación.