(CNN Español) – Si alguna vez te has preguntado qué necesita el café para pasar del grano y llegar a la taza que tienes en frente, Starbucks te tendrá una opción diferente de explicar el proceso de producción del grano. La cadena internacional anunció que su finca en Costa Rica, la Hacienda Alsacia, abrirá sus puertas a los visitantes en 2018 con un centro especializado para quienes quieran conocer de cerca el procesamiento del café.
“El nuevo centro para visitantes ayudará a que personas de todo el mundo comprendan de primera mano el trabajo de agronomía que la compañía lleva apoyando e invirtiendo por dos décadas”, explicó el comunicado publicado en la página web de Starbucks. Esta medida contará con un área aproximada de 4.273 metros cuadrados (46.000 pies cuadrados) y llevará a los invitados por un viaje que va desde el cultivo del grano, el proceso húmedo de molerlo, el secado al aire libre y todo lo que implica tostarlo para llevarlo hasta las tiendas.
Sin embargo, Starbucks aún no ha revelado si la entrada al centro de visitantes tendrá algún costo. En una comunicación vía correo electrónico con CNN en Español, la compañía aseguró que ese tipo de detalles se conocerán cuando se acerque su apertura en 2018.
La Hacienda Alsacia, que es propiedad de la empresa hace cuatro años, está ubicada en las laderas del volcán Poas y funciona como una instalación mundial de investigación y desarrollo, así como una granja de café, según lo que añadió Starbucks en su comunicación oficial. “Tenemos una oportunidad tremenda de demostrar qué es lo que pasa en nuestras fincas de café para que nuestros clientes puedan entender la humanidad y el cuidado que se dedica a cada taza de café”, señaló Cliff Borrows, presidente del grupo Siren Retail and Global Coffee de Starbucks.
En la Hacienda Alsacia funciona uno de los dos centros que la compañía de café ha establecido para apoyar a los agricultores, el otro queda en Ruanda. La idea de esta medida es “proporcionar a los agricultores locales recursos y experiencia que les ayuden a reducir el coste de producción y las infecciones por hongos, mejorar la calidad del café e incrementar la producción de café de alta calidad”.
En ese sentido, más allá de ser una granja totalmente operativa, la hacienda también funge como un lugar de estudio agrónomo y de desarrollo que contribuye a seguir desarrollando prácticas de agricultura sostenibles. También investiga el control de enfermedades y el desarrollo de variedades de café reintentes.
Pero, mientras la empresa busca consolidarse en Centroamérica, el panorama que enfrenta en Estados Unidos no es del todo alentador. El mismo día que Starbucks anunció su centro de visitantes en Costa Rica, sus acciones cayeron un 4%, principalmente porque el crecimiento en las ventas de sus tiendas no alcanzó las expectativas de Wall Street. Howard Schultz, director ejecutivo de la compañía, renunció y dejará el cargo este año. Schultz ya había renunciado una vez a ese cargo en 2000 —regresó en 2008— y durante su ausencia la compañía vivió una serie de problemas derivados de su rápida expansión, así como de la ampliación de sus ofertas de productos.
El pasado 30 de enero, Starbucks anunció que planea contratar a 10.000 refugiados durante cinco años en los 75 países en los que opera. El presidente y director ejecutivo, Howard Schultz, esbozó el plan de la compañía en una nota enviada a los empleados en enero en respuesta al decreto del presidente Trump que prohibía inicialmente la entrada a EE.UU. a viajeros de siete países de mayoría musulmana, decisión que fue prohibida por cortes federales estadounidenses a principios de febrero y la semana pasada se emitió un nuevo decreto que redujo el número de naciones con la prohibición inmigratoria a seis. Además, en ese momento Schultz aseguró que la compañía está “lista para ayudar y apoyar a nuestros clientes y socios mexicanos” para que las sanciones, restricciones comerciales e inmigratorias e impuestos propuestos no afecten a sus negocios.