La prohibición de viajes ordenada por el presidente Donald Trump ha recibido fuertes críticas y desafíos legales. Pero hay muchos estadounidenses que están de acuerdo con Trump en que es necesario prohibir temporalmente la entrada de refugiados, así como la inmigración proveniente de ciertos países, para garantizar la seguridad en Estados Unidos.
He aquí algunas personas que hablaron con CNN sobre por qué apoyan esta postura del gobierno. En todas las conversaciones, todos expresaron preocupación por aquellos que huían de la persecución y la guerra, pero enfatizaron el deseo de que Estados Unidos protegiera sus fronteras.
Danny Eapen
25 años, de Nueva York
Danny Eapen, hijo de padres indios, nació y creció en Qatar, y dijo que está acostumbrado a ser “sumamente revisado” cuando viaja a casa para visitar a su familia durante las fiestas. A él no le importa. Su actitud positiva se impregnó en su voz cuando explicó que “cuando volaba de Tulsa (Oklahoma), a Doha (Qatar), fui extremamente revisado por inmigración porque querían saber por qué un tipo con un pasaporte indio nacido y criado en el Medio Oriente regresaba a Doha. Eso fue bajo el gobierno de Obama. Así que cuando sucedió, no me enojé con ellos ni me molesté porque sé que tan pronto como llegara a Doha van a hacer exactamente lo mismo o incluso peor”. Aseguró que en Qatar “si alguien está volando desde Jordania hasta Doha y ven que hay un sello en su pasaporte de que estuvo en Iraq, la seguridad del aeropuerto los cuestionaría por ello. La gente en el Medio Oriente es examinada por otros de la misma región”.
Aunque Eapen no pudo votar, hizo campaña por Trump y dijo que no veía la prohibición como algo contra los musulmanes porque muchos países de mayoría musulmana, como Indonesia, quedaron fuera de la lista. Él lo vio como más de un esfuerzo dirigido hacia ciertas regiones problemáticas del mundo.
Susan Richardson
71 años, de Florida
Susan Richardson es una inmigrante inglesa. Llegó a Estados Unidos en 1965 y lo considera un honor enorme. Apoya la prohibición de viajes porque cree que cualquier país soberano tiene el derecho absoluto de proteger sus fronteras.
“Soy una inmigrante legal”, dijo Richardson, artista y pintora al óleo que ha sido empresaria durante años. “Cuando llegué a este país, si no tenías la visa adecuada, si no tenías a alguien que te acogiera, te devolvían en el aeropuerto”.
Dijo que debería haber un proceso de investigación firme, pero cree que se deben hacer concesiones a favor de las mujeres, los niños y los ancianos que están huyendo de las zonas devastadas por la guerra. Ella piensa que los hombres solteros, en edad de prestar un servicio militar, deberían regresar a sus países y ayudar en el esfuerzo de la guerra.
“Nosotros (los estadounidenses) somos personas muy generosas. Soy de Inglaterra y los británicos somos generosos también. No soy antimusulmana, sólo estoy en contra de la violencia”.
Rebecca Meyer
39 años, de California
Rebecca Meyer es una maestra de escuela en el sur de California que habló con CNN el mes pasado sobre la primera prohibición de viajes de Trump, que fue bloqueada por un juez federal. Dijo que, si bien apoyaba la decisión de Trump de suspender los viajes desde ciertos países, tenía algunas críticas por la forma en la que lo hizo. Tras el más reciente decreto de Trump, ella piensa que la prohibición es menos restrictiva y eso es algo bueno.
“Creo que cualquier buen líder que se encuentre en una posición y sienta que necesite tomarse un tiempo de espera o una pausa para revaluar alguna de sus medidas, ejecuta un buen liderazgo”, aseguró. “Te tomas un minuto para evaluar una política. Y sí, va a ser inconveniente para algunos, pero viendo las cosas de una manera más amplia, se necesita tiempo para evaluar todo lo que respecta a la seguridad nacional y la protección”.
Meyer aseguró que este nuevo decreto da la impresión de que Trump está siendo un poco más flexible y que tal vez ha escuchado a algunos de los críticos para hacer ajustes: “Suena como si estuviera haciendo algunos cambios para fortalecer la relación que tenemos con Iraq y derrotar a ISIS”. Meyer habló con cuidado de la situación, sabiendo que es compleja, y dijo:” Siempre trato de ponerme en los zapatos de aquellos que no están de acuerdo”.
Eric Johnson
53 años, de Georgia
Eric Johnson votó a favor de Trump porque la seguridad nacional era una prioridad para él, pero sugirió que el presidente podría haber hecho un mejor trabajo en cuanto a la forma en que implementó y comunicó la primera prohibición. “Estoy de acuerdo con su objetivo, muy probablemente estoy de acuerdo con su decisión, pero creo que tiene que hacer un mejor trabajo sobre cómo lo presenta al pueblo estadounidense”, dijo Johnson.
“Estados Unidos es un país que le abre los brazos a todos. Somos compasivos. También tenemos que comprender nuestro objetivo para con aquellas personas que están haciendo lo correcto. Queremos ser sensibles con ellos porque no queremos enviarles un mensaje a buenas personas que no son bienvenidas en Estados Unidos. Si esos cambios (en el decreto) están orientados hacia la compasión por personas respetuosas de la ley que vienen aquí, es una buena medida”.
Johnson sugirió que Trump podría apoyar más programas, organizaciones sin ánimo de lucro e iglesias que están trabajando en apoyar y ayudar a los refugiados. “Trabajemos con la Cruz Roja y otras organizaciones internacionales. Ayudemos a las personas que sienten que están sufriendo por ISIS en países como Siria y tratemos de apoyarlos. No hagamos nada que ponga en peligro nuestra seguridad, porque si no estamos seguros entonces no podemos ayudarlos”.
Amanda Patrick
38 años, de Georgia
Amanda Patrick es una trabajadora independiente con un hijo de 5 años. Aseguró que no se opone a que los inmigrantes lleguen al país a través de los pasos apropiados y los procesos de investigación, pero dijo que “lo más importante para mí, especialmente ahora que tengo un hijo, es el factor de seguridad. Hay gente que está llegando al país y a la que no estamos investigando apropiadamente”.
Con respecto a los refugiados aseguró: “No tengo problemas con las personas que han sido debidamente investigadas. Creo que (el primer decreto de Trump) probablemente llegó muy rápido, tal vez fue un poco duro, especialmente con quienes estaban a mitad de viaje. Dejémoslos pasar por el aeropuerto, hagamos las averiguaciones necesarias y pongámoslos en un lugar seguro si realmente llegaron a través de los canales adecuados.
Ella cree que es bueno que el decreto haya sido revaluado. Aseguró que parece que Trump, en esta ocasión, aceptó los consejos de los asesores y pensó más en la disposición legal, que espera que alivie parte de la tensión en general.
Robert Reed
71 años, de Nevada
Robert Reed tenía 19 años cuando llegó a Estados Unidos desde Inglaterra, lleno de esperanza para el futuro. Unos meses después de llegar a suelo estadounidense, fue reclutado para pelear en Vietnam. “Cumplí en Vietnam, con honor, (durante 13 meses) y estoy muy orgulloso de eso”, dijo.
Se sentía preocupado y un poco asustado después de ser reclutado, pero declaró que no estaba resentido en lo absoluto. “Estaba orgulloso de estar aquí”, dijo. “Sentí que cumplir ese servicio sería ventajoso para mi futuro. Me siento resentido por aquellos que no pelearon, buscaron una salida y le hicieron el quite a la guerra. Cuando volví, no hablamos de ello, nos atacaron verbalmente en algunos casos por el hecho de haber estado allí, dado que fue una guerra muy impopular. Me sentí muy orgulloso de haber cumplido mi servicio”.
“Esa es otra razón por la que siento que, después de haber servido con orgullo a Estados Unidos, gané algo, gané el derecho a estar aquí. Las personas que vienen aquí ilegalmente no se han ganado ningún derecho”.
Reed ahora está jubilado luego de ser empleado independiente. Él votó por Trump en noviembre, no porque necesariamente le gustase Trump, dijo, sino porque no confiaba en los Clinton.
Betty Norris
49 años, de Alabama
Betty Norris, gerente de Highway Pickers Antique Mall & Market, dijo que apoya la prohibición de viajes a pesar de que piensa que el primer decreto de Trump se hizo de forma apresurada. Ella apoya a la gente que viene a este país legalmente, consiguiendo trabajos y pagando impuestos.
“Si vas a estar aquí, tienes que hacer lo que la ley nos exige”, dijo. “No deberías tener más o menos privilegios si haces lo que hago yo o mi vecino: paga tus impuestos, paga tus cuentas y trabaja”.
En cuanto a los refugiados, aseguró: “Creo que es una situación horrible, grave, y, como madre, mi corazón se dirige hacia esos niños. Me duele el corazón”.
“Cada país, creo, necesita poner dinero en el bote para este fondo. Los países de los que la gente se va tienen alguna responsabilidad con su propia gente. ¿Por qué no lo están haciendo? Creo que por ahí se tiene que empezar”.