El sangre de San Jenaro - Se dice que el recipiente que sostiene aquí el papa Francisco es la sangre seca de San Jenaro. El vial es conservado en la Catedral de Nápoles. Se exhibe tres veces al año para ceremonias de oración, durante las cuales se afirma que se vuelve líquida de nuevo. Sin embargo, no siempre lo hace, como en diciembre de 2016, cuando según la leyenda eso predice un desastre en el próximo año.

(CNN) – ¿Recuerdas cómo Hollywood retrató los poderes sobrenaturales del Santo Grial en “Indiana Jones y la última cruzada”?

¿O las aventuras viajando en el tiempo de Kevin y los enanos en “Time Bandits” de Terry Gilliam?

El doctor Georges Kazan lo recuerda.

Kazan, codirector del grupo de reliquias de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford, se entusiasmó con el misterio y la intriga de las reliquias cristianas al ver películas como estas.

“Desde que era un niño, he sentido curiosidad por las reliquias, objetos físicos de los que tantas personas creen que están imbuidos de poder sagrado, esto ofrece ideas sobre la naturaleza de la mortalidad y lo divino”, dijo Kazan en una reciente entrevista telefónica.

Desde los huesos de los primeros santos hasta los santos lienzos funerarios, varias reliquias cristianas están esparcidas por todo el mundo. Han desempeñado un papel crítico en la difusión del cristianismo, que ahora es practicado por 2,2 millones de personas.

Algunas reliquias inspiran a los peregrinos a realizar largos viajes para ver estos poderosos objetos, dando a los creyentes del siglo 21 una conexión tangible y física con los orígenes de su profunda fe.

Mira: Las veneradas (y extrañas) reliquias cristianas

Ahora, con la ayuda de la tecnología, los investigadores tienen nuevas herramientas que pueden averiguar más sobre las misteriosas reliquias circundantes. Dada la devoción que inspiran a muchos cristianos, he aquí cómo los arqueólogos y los eruditos fluctúan a través de la historia, la ciencia y la controversia para explorar estos objetos de fe.

Hacer el pasado presente

Aunque algunas de las reliquias más famosas del mundo son veneradas por los cristianos -como el Manto de Turín y los huesos de San Pedro- el cristianismo no es la primera religión en la que las reliquias son importantes, dijo Kazan.

Entonces, ¿por qué han permanecido estos objetos antiguos a través de los siglos, y por qué son venerados por tantos?

El doctor Robert Cargill, autor de “Las ciudades que construyeron la Biblia”, dijo que se reduce a nuestra necesidad fundamental de conectarnos con el pasado, un deseo que no es exclusivo de la religión.

“Puedo leer todos los libros que quiera de la Torre Eiffel, pero si voy a París y subo a la Torre Eiffel, de repente la historia se hace real para mí”, dijo Cargill. “Eso se convierte en algo que va a quedar para siempre en mi cerebro”.

Al ver el crecimiento de las tradiciones cristianas que involucran reliquias y su propagación a través de los continentes, Cargill dice que la visita de la emperatriz romana Helena en el siglo IV a Tierra Santa es un evento clave.

El hijo de Helena, el emperador Constantino el Grande, fue el primer emperador romano en abrazar el cristianismo, y Helena visitó Jerusalén buscando pruebas para apoyar la fe de su hijo, dijo Cargill. Mientras estaba allí, visitó lugares que supuestamente eran sitios claves en la vida de Jesús, ordenando que se construyeran iglesias en algunos lugares y reuniendo una gran cantidad de reliquias que se decía que estaban asociadas con Jesús. A partir de ahí, la importancia y la popularidad de las reliquias explotó.

“Cuando Jesús entra en escena, no hay evidencia, pero cuando Helena se va, surge este aumento de reliquias”, dijo Cargill. “Cada vez que hay una nueva experiencia y un grupo de personas quieren conectarse con esa experiencia, entonces esto es lo que pasa”, dijo Cargill.

Separar el hecho de la ficción

Aunque no hay dos reliquias iguales, Kazan dijo que a menudo comienza sus investigaciones examinando textos históricos para construir un árbol genealógico de reliquias que podrían esetar relacionadas.

“Lo que me gusta hacer es entender cómo estas cosas entraron en circulación”, dijo Kazan. “Y para hacer eso me gusta tratar de encontrar las primeras [reliquias] que puedo para tratar de averiguar dónde están. ¿Vienen de otro periodo?”

Una vez que la procedencia de la reliquia está clara, Kazan explica que luego mira el tamaño, forma y apariencia del objeto. Por ejemplo, las dimensiones de los huesos pueden indicar si un fragmento vino de un hombre o una mujer, un adulto o un niño.

“También puedes ver cómo se ha tratado, si se ha cortado para hacer otras reliquias”, dijo Kazan. “¿Han sido envueltos en seda? ¿Se ha cuidado de una manera particular?”

Pero los arqueólogos de hoy tienen otras herramientas disponibles.

Según Kazan, la datación por radiocarbono puede ayudar a los arqueólogos descifrar la edad de una reliquia, y las pruebas de ADN de los restos pueden ubicarlos en grupos de origen genético, revelando rasgos específicos como el color de los ojos que una persona puede haber tenido. Luego está la cromatografía de gases-espectrometría de masas, o GC-MS, que puede indicar la presencia de aceites exóticos u otras sustancias en la superficie de una reliquia.

Con estas nuevas tecnologías y técnicas, los científicos están aprendiendo cada día más de las reliquias.

Avance con cuidado

El misterio que inspira la curiosidad sobre las reliquias entre las personas también lleva a que muchos académicos bíblicos las eviten.

Cargill dice que una falta de evidencia de contexto hace que los académicos de la Biblia tengan dudas sobre la veracidad de estos objetos.

“Si una iglesia dice, ‘En esta caja santa está el dedo del pie de San Pedro o Santo Tomás’, no sabemos de dónde vino. Tendríamos que hacerle una prueba de ADN pero una vez que lo hagas, ¿con qué vas a compararlo?”.

Y aunque hoy hay más tecnología disponible que nunca antes para investigar las reliquias, los arqueólogos y los científicos deben andar con cuidado; las reliquias son un poderoso medio para que los creyentes se conecten con la historia de su fe. Existen historias y tradiciones que incluso les atribuyen poderes curativos milagrosos. ¿Deberían los científicos interferir en estas tradiciones?

Kazan dice que sí, en la mayoría de los casos, pero con precaución.

Y con la venta de las colecciones de reliquias de algunas iglesias en Europa y la destrucción de santuarios en otras partes del mundo, hay más urgencia.

“Es algo que creo que vale la pena hacer, y creo que muchas autoridades de la iglesia están de acuerdo, siempre y cuando procedamos con la mayor sensibilidad posible y de acuerdo a sus deseos, entonces no es un problema”, dijo Kazan. “Creo que es lo mejor que podemos hacer”.

¿Permitirán la nueva tecnología y la mayor transparencia encontrar el Santo Grial que Kazan y otros investigadores buscan? Eso aún está por verse.