(CNN) – Los noruegos tienen más razones que nunca para celebrar el Día Internacional de la Felicidad.
Después de ocupar el cuarto lugar en los últimos dos años, Noruega saltó tres lugares y desplazó al tres veces ganador, Dinamarca, para llevarse el título de “país más feliz del mundo” por primera vez.
Dinamarca cayó al segundo lugar este año, seguido por Islandia, Suiza, Finlandia, Países Bajos, Canadá, Nueva Zelandia y Australia y Suecia (que empataron en el noveno lugar), de acuerdo con el informe más reciente de la Felicidad Mundial, publicado el lunes por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Dinamarca ocupó el primer lugar tres de los cuatro años desde que se realiza el informe, mientras que Suiza ha ganado el título una vez.
Estados Unidos quedó en el lugar 14, perdiendo un puesto desde el año pasado.
Alemania quedó en el puesto 16 por segundo año, mientras que Reino Unido subió cuatro puestos, hasta el 19 y Rusia subió siete y quedó en el lugar 49. Japón subió dos puestos hasta el lugar 51, mientras que China avanzó cuatro, hasta el 79.
Según la encuesta, los habitantes de la República Centroafricana son los más infelices, seguidos de los de Burundi, Tanzania, Siria y Ruanda.
La Asamblea General de la ONU declaró el 20 de marzo como el Día Mundial de la Felicidad en el año 2012, reconociendo “la felicidad y el bienestar como objetivos universales y aspiraciones en la vida de los seres humanos en todo el mundo”.
La felicidad es muchas cosas
La felicidad no es sólo cuestión de dinero, aunque también forma parte de ella.
El producto interno bruto per cápita es una de las medidas clave, según el informe.
Otras incluyen la generosidad, la esperanza de vida saludable, tener a alguien con quien contar, la libertad percibida para tomar decisiones y la libertad frente a la corrupción, argumentan los autores del informe.
“Como se ha demostrado para muchos países, este informe proporciona evidencia de que la felicidad es el resultado de la creación de fuertes bases sociales. Es momento de construir la confianza social y una vida sana, no armas ni muros”, dijo Jeffrey Sachs, coeditor del informe y director del Earth Institute de la Universidad de Columbia.
Noruega llegó a la cima de la clasificación a pesar del descenso en los precios del petróleo, lo que demuestra que lo que los países hacen con su dinero -y no sólo el aumento de las finanzas- importa.
“Al elegir deliberadamente producir petróleo e invertir los ingresos para el beneficio de las generaciones futuras, Noruega se ha protegido de las volátiles subidas y bajadas de muchas otras economías ricas en petróleo”, dijo John Helliwell, codirector del estudio.
“Este énfasis en el futuro sobre el presente se hace más fácil por los altos niveles de confianza mutua, un propósito compartido, la generosidad y el buen gobierno”, agregó Helliwell.
“Todos ellos se encuentran en Noruega, así como en otros países la parte de arriba de la lista”.
La felicidad en el trabajo
El informe de este año también se centró en la felicidad en el lugar de trabajo.
“La gente tiende a pasar la mayor parte de su vida trabajando, por lo que es importante entender el papel que el empleo y el desempleo juega en la conformación de la felicidad”, dijo Jan-Emmanuel De Neve, profesor en la Saïd Business School de la Universidad de Oxford.
“La investigación revela que la felicidad difiere considerablemente según el estatus en el trabajo, el tipo de empleo, y el sector de la industria”.
De Neve, quien es coautor del capítulo del informe sobre la felicidad en el trabajo, agregó que la gente en puestos bien remunerados son más felices, pero el dinero es sólo una de las medidas de la felicidad.
“La conciliación de la vida laboral y personal, la variedad de empleos y el nivel de autonomía son otros factores significativos”, dijo De Neve.
El informe se centró en otros factores que afectan a la felicidad.
“En los países ricos, la mayor causa de miseria es una enfermedad mental,” dijo el profesor Richard Layard, director del Programa de Bienestar en el Centre for Economic Performance de la London School of Economics.