(CNN) – El FBI tiene información que indica que asesores del presidente Donald Trump se comunicaron con presuntos agentes rusos para posiblemente coordinar la divulgación de información perjudicial a la campaña de Hillary Clinton, dijeron a CNN funcionarios estadounidenses.
Esto es en parte lo que el director del FBI, James Comey, se estaba refiriendo cuando hizo un anuncio el lunes ante el Congreso de que el FBI está investigando los lazos de la campaña Trump con Rusia, según una fuente.
El FBI está revisando ahora esa información, que incluye información de inteligencia humana, viajes, negocios y registros telefónicos y cuentas de reuniones en persona, de acuerdo con los funcionarios estadounidenses. La información está levantando las sospechas de los investigadores del contrainteligencia del FBI sobre que la coordinación pudo haber tenido lugar, aunque los funcionarios advirtieron que la información no era concluyente y que la investigación está en curso.
En su declaración el lunes, Comey dijo que el FBI comenzó a estudiar la posible coordinación entre los funcionarios de la campaña de Trump y los presuntos agentes rusos porque la agencia de investigación había reunido “una acusación creíble de mala conducta o una base razonable para creer que un estadounidense podría actuar como agente de una potencia extranjera”.
La Casa Blanca no hizo comentarios y el FBI se negó a comentar. Un portavoz del Kremlin dijo este jueves que Rusia no comentaría ninguna información de una fuente sin identificar.
Este lunes, después del testimonio de Comey, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, sostuvo que no hay evidencia para sugerir que se produjo una confabulación.
“Investigarlo y tener pruebas de eso son dos cosas diferentes”, aseguró Spicer.
Un agente de seguridad indicó que la información en cuestión sugiere que “personas vinculadas con la campaña estuvieron en contacto y parece que estaban dando el visto bueno para publicar la información cuando estuviera lista”. Sin embargo, otras autoridades estadounidenses que hablaron con CNN señalaron que es prematuro inferir eso de la información recopilada hasta ahora, ya que en gran medida es circunstancial.
El FBI aún no puede comprobar que ocurrió una confabulación, pero la información que la sugiere es ahora un gran foco de la investigación, señalaron los funcionarios.
También el FBI adelanta investigaciones contra cuatro personas que estuvieron asociadas a la campaña –Michael Flynn, Paul Manafort, Roger Stone and Carter Page– por los supuestos contactos con Rusia que ha conocido la inteligencia estadounidense. Los cuatro han negado haber tenido comunicaciones indebidas y CNN no ha confirmado que alguno de ellos sea el sujeto de la información que el FBI está revisando.
no de los obstáculos que, según las fuentes, enfrenta el FBI a la hora de encontrar datos de inteligencia concluyentes es que las comunicaciones entre los asociados de Trump y los rusos se ha detenido en los últimos meses, debido al foco público en el que se encuentran los supuestos vínculos de Rusia con la campaña del ahora presidente de Estados Unidos. Algunos oficiales rusos también cambiaron sus métodos de comunicación, haciendo que la vigilancia sea más difícil, agregaron las autoridades.
En julio pasado, las agencias de inteligencia rusa empezaron a orquestar la liberación de correos electrónicos hackeados en una violación contra el Comité Nacional Demócrata y organizaciones asociadas, así como de cuentas de correo electrónico que pertenecían a personas vinculadas a la campaña de Clinton, según las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
La operación rusa también estuvo enfocada parcialmente en la publicación de las famosas “noticias falsas”, con la intención de socavar la campaña de Hillary Clinton. Pero los investigadores del FBI aseguran estar menos concentrados en la coordinación y publicación de esas historias falsas, en parte porque dichas noticias suelen estar protegidas por la libertad de expresión.
Mientras que la liberación de los correos robados transformó una investigación ordinaria sobre intrusión cibernética en un caso mucho más grande a cargo de la división de contrainteligencia del FBI.
Las investigaciones de contrainteligencia del FBI son notoriamente más larga y usualmente involucran a algunos de los programas clasificados más altos del gobierno estadounidense, como aquellos que se dedican a la recolección de inteligencia, lo que hace muy difícil a los investigadores presentar cargos criminales sin tener que exponer dichos programas.
Los investigadores siguen analizando el material y la información de múltiples fuente para encontrar cualquier indicio de una posible coordinación, según los funcionarios de Estados Unidos. En su audiencia de confirmación de este lunes, el director Comey se negó a revelar específicamente lo que está buscado el FBI o detrás de quién se encuentra.
Las autoridades estadounidenses indicaron que la información no proviene del dosier filtrado que contenía información sin verificar, recopilada por un exoficial de inteligencia británico para los oponentes políticos de Trump, a pesar de que el dossier también sugiere una coordinación entre las personas asociadas a la campaña del entonces candidato y agentes rusos.
Jeremy Diamond contribuyó a este reporte.