(CNN Español) – Simón Rondón es un venezolano que saltó a la fama en internet gracias a un video que se volvió viral en el que aparece tocando en el violín una popular canción de Luis Fonsi.
El video que dura un poco más de un minuto superó los 9 millones de reproducciones en Facebook en dos semanas y Rondón, que interpretó la versión instrumental de la canción ‘Despacito’, obtuvo una lluvia de comentarios positivos por su talento.
“La verdad es que todo ha sido una muy grata sorpresa e inesperada totalmente”, le dijo Rondón desde Madrid a CNN en Español. “Vi que el video ya tenía 2 millones de reproducciones [en dos días] y dije ‘wow, no puede ser, es imposible’”.
Este venezolano de 31 años —que fue músico durante 15 años— llegó a España a finales de 2016 motivado por “la necesidad personal” de cumplir su sueño de llevar su música a muchas personas.
En 2014, Rondón fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer en el tejido linfático con el que luchó por un año.
“Fue un año muy duro”, recuerda Rondón, un ingeniero de minas venezolano, con maestría en finanzas y quien adelantaba estudios de doctorado en su país, según le dijo a este medio.
“Cuando me reincorporo al trabajo [luego de la enfermedad] me doy cuenta de que no me sentía lleno porque me faltaba algo; que mi vida estaba corriendo de una forma muy rápida y no la estaba disfrutando de la forma que quería”, dice.
Ya curado de su enfermedad, decidió buscar “otros aires” y salir del país.
“Dije… me voy del país y voy a tratar de ser lo que siempre quise ser que es [ser] músico y voy a tratar de llegarles a las personas con mi música”, recuerda.
Desde finales de enero de este año toca en la estación del metro del centro de Madrid. Su video le ha dado la vuelta al mundo y ha recibido muestras de apoyo por su talento no solo en España, sino también en su país natal.
“Cuando uno ve el apoyo que te están dando esas personas que te dicen ‘hey, Simón, estamos orgullosos de ti, lo haces muy bien’, yo creo que no hay mayor energía y positivismo y ganas de echar para adelante que esas reacciones”, dice Rondón. “Los límites los pone uno mismo y yo no voy a ser una persona que se ponga límites para realizar mis sueños”.
Por eso, dice, aunque no sepa qué pasará en el futuro, ni cuáles son sus planes, seguirá soñando con llegarle a muchas personas con su música tocando su violín todos los días para el público español.