(CNN Español) – ¿Cuánta falta le hace Messi a Argentina? Si se miran las estadísticas de la Eliminatoria hasta ahora, la respuesta a esa pregunta es: mucho.
En los seis partidos que Messi ha jugado, Argentina ganó cinco (Chile de visitante y de local, y Bolivia, Uruguay y Colombia de local) y solo perdió uno (Brasil, de visitante).
Mientras que en los ocho partidos sin Messi, los albicelestes solo ganaron una vez, contra Colombia, de visitantes. Contra Bolivia fue más que evidente.
Messi ha marcado cuatro goles y su presencia es decisiva para Argentina, sobre todo si se tiene en cuenta que desde hace varios años los técnicos arman la selección en torno a su figura y el ‘Patón’ Bauza no ha sido la excepción.
Es decir, con Messi en la cancha, Argentina ha hecho 15 puntos de 18 posibles. Sin él, solo 7 de 24 en juego.
Eso es pasar de un 83% de efectividad a un 29%. Las cifras hablan solas.
Así, si Messi no hubiera jugado ningún partido, Argentina a ese ritmo tendría unos 12 puntos, y sería antepenúltima de las eliminatorias de la Conmebol, apenas por encima de Venezuela y Bolivia.
La estrella de la Selección de Argentina fue suspendido por la FIFA este martes y multado por insultar a un juez durante un partido contra Chile el pasado 23 de marzo. Messi se pierde la fecha de eliminatoria de este 28 de marzo en La Paz contra Bolivia y tres partidos más, según comunicó el órgano rector del fútbol mundial.
Argentina, que es tercera en la tabla con 22 puntos, tiene por delante un partido complicado: el 28 de agosto en Montevideo contra Uruguay, un rival directo.
El seleccionado argentino cierra el ciclo en eliminatorio contra dos rivales menores y ya prácticamente eliminados: Perú en septiembre y Venezuela en octubre. Messi, de inicio, sólo podría regresar para el último encuentro, contra Ecuador, en Quito.
El problema para los argentinos es algo que se ha dicho hasta la saciedad: en la selección Messi no tiene al lado a Suárez y a Neymar —y antes a Iniesta y Xavi, o a Henry y Eto’o— y, aunque siempre ha tenido compañeros de primer nivel y figuras de sus respectivos equipos en Europa, Argentina no ha tenido recientemente un tridente de miedo como el del Barcelona.