(CNN) – El gobierno de Trump atacó una base militar del gobierno de Siria apenas hace horas, pero esa acción ya ha sumido al presidente número 45 de Estados Unidos en la crisis política internacional más intrincada.
¿Qué riesgos enfrenta el mundo tras esta decisión?
1. Extralimitarse
Los ataques pueden obtener apoyo de los principales jugadores occidentales, Turquía y las potencias regionales alineadas. La unidad y el entusiasmo de ellos es algo que rara vez hemos visto en esta guerra de seis años.
Un gran riesgo aquí sería extralimitarse: que EE.UU., Reino Unido, Francia, Turquía (todos en medio de una profunda crisis política interna) y sus aliados crean que ha aparecido un momento en el que este dolor en la conciencia global puede ser finalmente curado, haciendo que todos se sientan mejor. No puede. 59 Tomahawks no cambiarán mucho.
2. Assad va a reaccionar
Siempre lo hace. De hecho ya hay un comunicado de la Presidencia. Puede que su reacción no sea tan flagrante como atacar directamente al Ejército estadounidense en la región.
Pero puede implicar ataques a blancos suaves de EE.UU. cerca, especialmente si recuerdas su historia larga de implicación en el Líbano vecino.
Donald Trump probablemente enfrentará efectos colaterales, y de una manera que puede ser inesperada o inmanejable.
Recuerda: Assad ha estado bajo un cerco efectivo durante cinco años, por lo que la misma mala decisión que supuestamente llevó, según EE.UU. y otros, al ataque con armas químicas en Idlib, puede conducir a otras acciones desafortunadas.
3. Rusia tampoco puede dejarse ver como que ha perdido el honor, así que también responderá
El argumento principal de la intervención de Rusia en Siria fue reforzar a Moscú en el escenario mundial, después de los efectos paralizantes de las sanciones en su economía.
Ahora deben encontrar una respuesta apropiada a tener una base aérea -donde tienen personal estacionado- que fue aplastada en un ataque estadounidense.
No puede ser una acción militar, y no puede ser en Siria, pero Putin es un maestro a la hora de cambiarle las cartas a su oponente. Piensa en Libia o en Ucrania.
4. Damasco se encoge de hombros y dice, ¿eso fue todo?
Esto se remonta a la mentalidad de asedio. Claramente tomaron una mala decisión al probar a un presidente estadounidense inexperto sobre los ataques con armas químicas de Idlib, y juzgaron incorrectamente que quizás estaba demasiado distraído o aislado para responder.
Sin embargo, durante años han llevado a cabo ataques aéreos -probablemente matando a cientos de miles-, utilizaron tácticas de hambre y rendición, bombardearon hospitales repetidamente y realizaron al menos dos ataques con armas químicas.
La autodenominada autoridad moral del mundo ataca una vez, y el régimen de Assad pierde un campo de aviación. Para el régimen, podría considerarse un resultado aceptable.
5. Continúa la maldición de Siria
Este es el riesgo que puede tener más efectos secundarios peligrosos. Las guerras normalmente terminan porque las partes se cansan, se les agotan el dinero o los combatientes.
La maldición de Siria ha sido su naturaleza de colaboración. Siempre hay alguien más luchando. Siempre hay un nuevo grupo externo dispuesto a intervenir para reforzar uno de los lados, justo cuando empiezan a flaquear.
El régimen ha tenido a Hezbollah, luego a Irán, luego a la milicia iraquí, y luego a Rusia. Los rebeldes tenían a Turquía, luego al Oeste, luego a algunos estados del Golfo, luego a al-Qaeda, luego (distraídamente y perjudicialmente) a ISIS, y luego a Turquía de nuevo.
Ahora, a menos que este ataque sea realmente la única medida militar que Estados Unidos tome contra el régimen de Siria, corre el riesgo de ser otro jugador en la mezcla.
Damasco está ganando contra los rebeldes. Con Idlib en la mira de Assad, la guerra se precipita hacia un final horrible y sangriento, espantoso, pero al menos un fin.
Las acciones continuadas de Estados Unidos podrían debilitar el régimen de Assad y darle nueva vida a los rebeldes para retomar el territorio, prolongando una vez más la violencia.
Eso significa más caos para ISIS, más refugiados y más niños e inocentes muertos, como los que obligaron a Trump a actuar.