(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invitó a su homólogo de Filipinas, Rodrigo Duterte, a la Casa Blanca durante una llamada telefónica en la que los dos líderes discutieron sobre Corea del Norte.
Trump y Duterte tuvieron una “discusión amistosa” el sábado en la que hablaron sobre la seguridad regional en el sudeste de Asia y la guerra contra las drogas en Filipinas, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Aunque no dio detalles sobre si Duterte visitará la Casa Blanca ni de cuándo sucedería, Trump irá a Filipinas en noviembre.
Unas horas antes de la llamada, Duterte había implorado a Estados Unidos mostrar moderación hacia Corea del Norte, diciendo que ambos países están “jugando con sus peligrosos juguetes”.
El gobierno de Duterte ha estado marcado por las acusaciones de violaciones a los derechos humanos. Desde que se convirtió en presidente el año pasado, ha impulsado las ejecuciones extrajudiciales de miles de ciudadanos sospechosos de comerciar o usar drogas.
Asumió el poder en junio de 2016 e inició una “guerra contra las drogas” sin cuartel en la que murieron unas 6.000 personas en sus primeros seis meses.
Duterte insultó al predecesor de Trump, el presidente Barack Obama. Obama había expresado su preocupación acerca de la polémica guerra contra las drogas de Duterte y su historial de derechos humanos.