(CNN) – Una vez fue el tema de burla en los círculos políticos franceses. Ahora Emmanuel Macron ha tenido la última palabra.
El centrista independiente, que nunca había ocupado un cargo de elección popular, se ha convertido en el presidente más joven de la Quinta República después de derrotar a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen el domingo pasado.
El exbanquero de inversión de 39 años, que entró en la carrera sin el respaldo de un partido político establecido, fue tachado por sus oponentes de inexperto.
Pero parte del atractivo de Macron es su crecimiento atípico: un funcionario que se hizo millonario y, finalmente, ministro del gobierno.
Su matrimonio, foco de atención
Su vida privada también ha llamado la atención.
LEE: La historia de amor de Macron, el candidato que se casó con su profesora
A los 17 años de edad, le dijo a su profesora de secundaria que algún día se casaría con ella. Cumplió esa promesa en 2007, cuando Brigitte Trogneux, 24 años mayor que él, se convirtió en su esposa.
La periodista francesa Anne Fulda reveló más detalles sobre su relación en su reciente libro, Emmanuel Macron: un joven perfecto.
Según la agencia Reuters, el libro cuenta cómo el Macron adolescente desafió las órdenes de su padre para poner fin al romance con Trogneux, que estaba casado con tres hijos en el momento.
Desde 2015, la pareja, que anterioridad estaba alejada de los focos, ha estado más tiempo en los medios de comunicación, apareciendo en varias revistas de moda francesas.
Este año, el matrimonio tomó el centro del escenario a principios de este año, cuando Macron fue acusado de tener una aventura con un hombre. Desestimó las acusaciones y criticó a quienes propagaron le rumor: “Para aquellos que quieren difundir el rumor de que yo soy deshonesto… no sólo es desagradable para Brigitte, pero prometo que desde la mañana hasta la noche, ella comparte mi vida entera conmigo. Se pregunta cómo podría hacerlo físicamente”.
De ministro a candidato
Nacido en la norteña ciudad francesa de Amiens, donde fue a la escuela y conoció a Trogneux, Macron estudió en el prestigioso Liceo Enrique IV de París, antes de entrar en la Escuela Nacional de Administración, el tradicional campo de entrenamiento de la élite política de Francia.
Seleccionado por el personal del presidente Francois Hollande en 2012 después de una carrera exitosa en el sector bancario, Macron se convirtió en el ministro de Economía dos años más tarde, en sustitución del más izquierdista Arnaud Montebourg.
Pero su tiempo en el cargo no estuvo exento de polémica. Su determinación por sacar adelante reformas liberales lo hizo impopular en las propias bancadas del gobierno.
La llamada “Ley de Macron”, que tenía por objeto sacudir la economía a través de una reforma laboral, tuvo que ser forzada en la Asamblea Nacional, con la ayuda de una controvertida medida parlamentaria.
Dio lugar a varios días de protesta, y a que Macron se diera cuenta de que no era sólo la economía la que necesitaba cambiar, sino el propio sistema.
Al anunciar su renuncia en agosto, explicó que había “tocado con su propio dedo, los límites del sistema”, antes de catapultarse a sí mismo en la carrera presidencial con el lanzamiento de su propio partido, En Marche!.
Sus promesas
El programa electoral de Macron promete reformar los sistemas de bienestar y de pensiones de Francia.
Ha hablado sobre la lucha contra el terrorismo y el orden público, anunciando propuestas para aumentar el gasto en defensa, contratar a 10.000 agentes más de policía y crear un grupo que trabaje todo el día para luchar contra ISIS.
Las políticas de Macron se habían dirigido a cortejar a los votantes conservadores, pero también ha dado a conocer propuestas para complacer a la izquierda, como su llamado a una mejor remuneración para los maestros que trabajan en las áreas más pobres.
Es incondicionalmente pro-europeo y ha prometido poner Francia de nuevo en el seno de la UE y defender el mercado único del bloque.
También ha adoptado un tono diplomático buscando un diálogo constructivo con el presidente estadounidense, Donald Trump, al tiempo que expresó su interés en trabajar con Rusia, Irán, Turquía y Arabia Saudita hacia soluciones políticas duraderas en Siria y en otros lugares.
Y se las ha arreglado para lograr el apoyo de todo el espectro político en Francia.
En marzo, el ex primer ministro socialista Manuel Valls anunció que iba a votar a favor de Macron antes que por el candidato de su propio partido, y después de que se anunciaron los resultados de la primera ronda, el derrotado candidato socialista Benoit Hamon y los republicanos Francois Fillon y Alain Juppe le prometieron su apoyo y pidieron a sus votantes hacer lo mismo.
Fundamentalmente, Macron logró atraer por primera vez a votantes de todas las edades.
En Marche!, que apenas fue creado en septiembre, tiene ahora más de 200.000 miembros y sus reuniones han atraído a grandes multitudes.
Con su fuerte base de apoyo impulsada por republicanos y socialistas, Macron fue llevado al Palacio del Elíseo.
La campaña puede haber terminado, pero el trabajo real apenas comienza. Como el mismo Macron dijo: “Se ha abierto una nueva página de nuestra historia”.