(CNN) – Justo una semana antes de que el presidente Donald Trump lo despidiera, el entonces director del FBI, James Comey, pidió al Departamento de Justicia más recursos para la investigación de la agencia sobre la intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses y sus vínculos con la campaña presidencial de Trump.
Comey dijo a los jefes de la Comisión de Inteligencia del Senado que fue ante el subsecretario de Justicia Rod Rosenstein la semana pasada y pidió más recursos para dedicarse a la investigación de Rusia, según dos fuentes familiarizadas con la discusión.
La portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Flores, niega que Comey le haya pedido a Rosenstein más recursos. Ella dijo que informar lo contrario es “100% falso”, y dijo a periodistas que habló directamente con Rosenstein sobre esas versiones.
El presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, Richard Burr, republicano de Carolina del Norte, y el senador demócrata Mark Warner, de Virginia, se reunieron el lunes con Comey y le instaron a acelerar la investigación de Rusia. Comey reconoció en esta discusión que las cosas se estaban moviendo lentamente.
Warner dijo a CNN el miércoles que le pidió a Comey que testificara ante la comisión el martes. Es una solo una invitación en este punto, no hay confirmación aún de si Comey comparecerá.
Antes de Rosenstein, Comey había estado trabajando con la fiscal general adjunta Dana Boente. Las solicitudes de fondos de Comey fueron reportadas por The New York Times.
A raíz del despido de Comey, una feroz batalla política ha estallado, mientras los demócratas aumentan las demandas de un fiscal especial para la investigación de Rusia, pero los líderes republicanos mantienen la línea para proteger a la Casa Blanca.
Con Washington todavía en la incredulidad sobre los acontecimientos dramáticos del martes que produjeron conmoción en todo el país, Trump criticó su decisión repentina, declarando que el exjefe del FBI “no estaba haciendo un buen trabajo”.
Pero los comentarios del presidente hicieron poco para disipar la controversia sobre el despido de Comey: el director del FBI supervisaba la investigación de la agencia para determinar si había algún vínculo entre los ayudantes de campaña de Trump y Rusia en un momento en que Moscú es acusada de interferir en las elecciones del año pasado.
Los críticos afirmaron que Trump estaba tratando de cerrar la investigación del FBI en Rusia. Ridiculizaron la justificación de la Casa Blanca para el despido, que fue por el manejo de Comey de la investigación por el correo electrónico de Hillary Clinton, algo que muchos demócratas creen que costó a la exsecretaria de Estado la presidencia.