(CNN) – La expectativa de vida al nacer difiere hasta en 20 años entre los condados con expectativas de vida más baja y más alta de Estados Unidos, según una investigación publicada este lunes en la revista de Medicina Interna JAMA.
El doctor Christopher J.L. Murray, autor líder del estudio y director del Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, estimó la expectativa de vida para cada condado de Estados Unidos desde 1980 hasta 2014. Murray y sus colegas analizaron datos a nivel de condado y luego aplicaron un modelo matemático para estimar la duración media de vidas.
La expectativa de vida incrementó en 5,3 años para hombres y mujeres —de 73,8 a 79,1 años— entre 1980 y 2014, escribieron Murray y sus colegas. Durante ese periodo de tiempo, la expectativa de vida de los hombres aumentó 6,7 años, pasando de 70 años en promedio a 76,7; mientras que las mujeres ganaron cuatro años, pasando de 77,5 a 81,5 años.
Pero las cifras no son las mismas en todo el país. Mirando detalles más finos, Murray y su equipo calcularon una brecha de 20,1 años entre los condados de los Estados Unidos con la esperanza de vida más baja y más alta.
Los condados con la expectativa de vida más baja están ubicados en Dakota del Norte y Dakota del Sur, mientras que los condados a lo largo de la mitad inferior del Mississippi, en el oeste de Kentucky y en el suroeste de Virginia Occidental, también mostraron expectativas de vida más bajas comparados con el resto del país. Los condados de las Dakotas incluyen reservas de nativos estadounidenses.
En el otro extremo, residentes de condados en el centro de Colorado pueden esperar tener una vida más larga, dicen Murray y sus colegas.
‘Expectativas de vida drásticamente diferentes’
Si bien el estudio no responde directamente por qué vemos diferentes expectativas de vida en condados específicos, sí da un vistazo a factores que contribuyen a la brecha general entre algunos condados, dice Murray.
“Podemos ver que muchos de los condados con expectativas bajas de vida baja en las Dakotas, como el condado de Oglala Lakota en Dakota del Sur, coinciden con grandes reservas de nativos estadounidenses, incluyendo Pine Ridge y Rosebud”, dice el investigador.
Contrariamente, el condado de Summit, en Colorado, clasificado como el condado con la expectativa de vida más alta en 2014, con un rango de 86,6 años, es el hogar de varios resorts para esquiar.
“Para ambas regiones, las expectativas de vida drásticamente diferentes son probablemente el resultado de una combinación de factores de riesgo, socioeconómicos y de acceso y calidad al sistema de salud”, dijo Murray.
Aún así, los factores socioeconómicos no lo son todo, dijo Murray, explicando que “el 60% de las diferencias en la expectativa de vida en todos los condados pueden ser explicados por factores socioeconómicos” pero deja una “cantidad sustancial de diferencias inexplicadas”.
“Comportamientos como fumar y la actividad física, junto a factores de riesgo como obesidad y diabetes, también son muy importantes”, dice él.
Lo más positivo de todo es que, durante el periodo del estudio, todos los condados mostraron descensos en el riesgo de muertes tempranas para niños menores de cinco años, dicen los autores. Y, casi en todos los condados (cerca del 98%) hubo una disminución en el riesgo de muerte temprana para personas entre los 5 y 25 años, así como para aquellos entre los 45 y 85 años.
Sin embargo, el grupo de personas entre los 25 y 45 años mostraron un incremento de riesgo de muerte en un 11,5% de los condados durante el periodo del estudio.
El estudio no evaluó lo que podría provocar los cambios en los riesgos de mortalidad entre los grupos específicos de edad, dice Murray, pero él especula que los mismos factores generales que impactan la expectativa de vida general pueden generar diferencias para las personas de entre 25 a 45 años.
¿Qué causa las diferencias en la expectativa de vida?
Las razones de la desigualdad de la vida se han explorado en estudios previos, por lo que el presente estudio examinó hasta qué punto sólo tres factores contribuyeron a una mayor o menor supervivencia: niveles socioeconómicos y la raza / etnia, el comportamiento y el riesgo metabólico, y la atención de la salud.
“Los factores de riesgo —como obesidad, falta de ejercicio, tabaquismo, hipertensión y diabetes— explican el 74% de la variación en la longevidad”, dice Murray. “Los factores socioeconómicos de pobreza, ingresos, educación, desempleo y raza, fueron relacionados independientemente al 60% de la iniquidad, y el acceso y la calidad de la salud puede explicar el otro 27%”.
Los autores usaron nuevas metodologías que son más precisas que modelos pasados, pero la información de los condados están sujetos al error, notaron los autores. Si se permite que las tendencias recientes continúen, las diferencias en la esperanza de vida entre los condados aumentarán, no disminuirán, añaden los investigadores.
‘Una brecha de 20 años es absurda’
Por primera vez desde 1993, la expectativa de vida en Estados Unidos cayó significativamente en 2015 para la población entera, no solo para ciertos grupos, reportaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades a finales de 2016. Los investigadores del CDC advirtieron que el cambio en un año no marca una tendencia.
Ellen Meara, profesora del Instituto de Dartmouth de Política de Salud , dice que muchos factores impactan la expectativa de vida. Ella no está involucrada en el estudio.
“Los factores socioeconómicos como educación y pobreza pueden acortar las vidas de los individuos y puede ser malo vivir en áreas con altos índices de pobreza y adultos menos educados”, dice Meara.
“Igualmente, los estilos de vida sedentarios (que se reflejan en índices de obesidad) y el tabaquismo son dos de los mayores riesgos individuales de mala salud y muerte prematura. Para quienes desarrollan una enfermedad como diabetes o hipertensión, también medidos en el estudio a nivel de los condados, el riesgo de muerte es más alto”.
Meara notó que los autores usan “métodos rigurosos” para tener una “visión más comprehensiva” en las muertes por condado y grupos de edad.
“Esta investigación hace eco de lo que hemos estado aprendiendo de los estudios en otros entornos durante la última década”, dice ella. “Las disparidades en la mortalidad se han ampliado con el tiempo”.
Sin embargo, la comprensión de las diferencias entre las áreas geográficas puede proporcionar pistas, dice Meara, sobre lo que podría contribuir a las mejoras con el tiempo.
“Tener una brecha de 20 años en un país tan rico como el nuestro es absurdo”, dijo.