(CNN) – Los 37 glaciares que quedan en el Parque Nacional de los Glaciares de Estados Unidos están desapareciendo.
En los últimos 50 años, algunas de las formaciones de hielo de Montana han perdido el 85% de su tamaño, y su reducción promedio es del 39%, según un estudio presentado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) y la Universidad Estatal de Portland.
Y un día, los glaciares dejarán de existir. Esa fue la sentencia del científico que lideró el estudio, este miércoles.
“La tendencia, en este momento, es que inexorablemente están avanznado hacia su desaparición. No hay ninguna posibilidad de que renazcan”, dijo Dan Fagre. “En varias décadas, la mayoría habrá desaparecido. Crecerán tan pequeños que desaparecerán. Con certeza, desaparecerán al final del siglo”.
Y los humanos son los responsables, asegura.
“Hay variaciones en el clima, pero son los humanos los que han hecho que todas esas variaciones sean más calientes”, dice. “Los glaciares han estado aquí por 7.000 años y desaparecerán en algunas décadas. Eso no es parte del ciclo natural”.
Según él, el retroceso glaciar no tiene nada que ver con algo que esté sucediendo en el subsuelo. “Todo esto está impulsado atmosféricamente”.
Lo que está pasando en este parque no es único. Los glaciares de todo el mundo se están encogiendo a medida que el planeta se calienta, han dicho varios expertos.
El geólogo de la Universidad Estatal de Portland Andrew G. Fountain afirma que la cantidad de hielo perdido en Montana es más severa que en otros lugares de Estados Unidos, pero está en línea con lo que está sucediendo globalmente.
Los investigadores estudiaron la situación de 39 glaciares, de los cuales dos estaban fuera del área del parque.
De ellos, solo 26 tienen hoy más de 25 hectáreas, el estándar con el cual una formación de hielo puede llamarse glaciar.
La investigación utilizó fotos satelitales y otras imágenes tomadas entre 1966 y el 2016.
Para Fagre, las pérdidas impactarán el ecosistema en el parque.
“La pérdida de hielo en el parque puede tener efectos ecológicos en las especies acuáticas, al cambiar la corriente y la temperatura del agua y la duración del vertido en las alturas más elevadas del parque”, explica Fagre, quien también es el director de cambio climático en el proyecto Ecosistemas de Montaña, del USGS.
Hay muchas razones por las cuales esto es importante, dice.
“Simplemente reflejan lo que está sucediendo en el sistema. Veremos un efecto en nuestros bosques, ríos y arroyos, pero son difíciles de ver y de medir”, dice. “Es más fácil verlo con los glaciares”.
A mediados de la década de 1800 había cerca de 150 glaciares en esa tierra, que fue designada parque nacional en 1910. El aumento de las temperaturas hizo que los demás desaparecieran, agrega Fagre.
“Hacerle seguimiento a estos pequeños glaciares alpinos ha sido determinante para describirles a las directivas del parque y al público en general los efectos del cambio climático en el Parque Nacional de los Glaciares”, dice Lisa McKeon, científica del USGS que ha estudiado estos y otros glaciares durante 20 años.
Hasta el momento, el cambio de escenario no ha afectado al turismo. El año pasado, un récord de 2,95 millones de personas visitó el parque.
“La mejor época para venir es a principios de septiembre”, dice Fagre.