(CNN) – La prueba de misiles de Corea del Norte de este domingo fue la más exitosa del país, según analistas, quienes dicen que Pyongyang puede tener un arma capaz de golpear una base militar estadounidense clave en el Pacífico.
Pyongyang hizo la extraordinaria declaración de que su última prueba demostró que el país tenía un cohete capaz de llevar una gran ojiva nuclear y que la parte continental de Estados Unidos y su base militar en la isla de Guam, en el Pacífico, estaban ahora dentro de su “rango de observación para un ataque”.
Significativamente, la prueba al parecer impactó cerca de la costa oriental de Rusia, lo que provocó una reacción este lunes del presidente ruso Vladimir Putin.
Esto es lo que necesitas saber:
¿Por qué es importante esta prueba?
Los medios estatales norcoreanos KCNA alegaron que el aparentemente nuevo misil Hwasong-12 alcanzó una altitud de 2.111.5 kilómetros. Si se confirma, sería la prueba más alta de las siete Pyongyang ha realizado este año.
Lee: Corea del Norte vuelve a encender las alarmas con lanzamiento de misil
Lo que preocupa a Estados Unidos, entre otros países, es que si este misil fuera disparado en una trayectoria diferente, podría haber llegado a la Base de la Fuerza Aérea de Andersen en Guam, según el blog 38 North del ingeniero aeroespacial John Schilling, publicado por El Instituto de Corea de los Estados Unidos en la Universidad Johns Hopkins.
Guam está situada a unos 3.500 kilómetros al sureste de Corea del Norte. Y los EE.UU. rotan aviones de guerra, incluyendo B-1, B-2 y B-52, a través de la isla.
“La más reciente prueba de misiles exitosa de Corea del Norte representa un nivel de rendimiento nunca antes visto de un misil norcoreano”, escribió Schilling.
Pyongyang ha amenazado con desarrollar un misil nuclear que podría llegar a Estados Unidos, a una distancia de alrededor de 8.000 km. Sin embargo, Tong Zhao, analista del Centro Carnegie-Tsinghua para la Política Global, dijo que la prueba de este domingo podría darle a Pyongyang una “opción regional de disuasión nuclear”, lo que significa que podría no necesitar buscar un arma para llegar hasta el continente.
El comando militar del ejército estadounidense dijo que el tipo de misiles disparados no era “consistente” con un misil balístico intercontinental (ICBM), según reportes de Reuters.
Sin embargo, Melissa Hanham, investigadora asociada del Centro James Martin para Estudios de No-proliferación en California, dijo que la prueba podría ser un escalón para un arma de mayor alcance.
“Esto puede convertirse en la mitad o un tercio de un ICBM”, dijo, señalando que tales misiles se construyen en dos o tres etapas apiladas uno encima del otro.
La prueba de este domingo es también la primera de Corea del Norte desde que que Moon Jae-in llegó a la presidencia surcoreana la semana pasada. Moon ha abogado por el diálogo con Corea del Norte para desnuclearizar.
En respuesta, Moon dijo que la prueba de misiles viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y lo llamó un desafío severo a la paz y la seguridad de la península coreana y del mundo.
¿Provocará esto a Rusia?
El misil de prueba de este domingo voló 787 kilómetros a través de Corea del Norte y hacia el Mar de Japón, también conocido como el Mar del Este, según los medios de comunicación estatales, y al parecer impactó cerca de la costa oriental de Rusia.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el misil golpeó el agua alrededor a alrededor de 100 kilómetros de Vladivostok, en el este de Rusia. Sin embargo, Rusia dijo que cayó a 500 kilómetros de su costa.
La Casa Blanca condenó el ataque e hizo una declaración extrañamente especulativa, diciendo que “el presidente no puede imaginar que Rusia esté satisfecha”.
Este lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, condenó el lanzamiento como “contraproducente, dañino, peligroso”. Pero dijo que no era bueno “intimidar” a Pyongyang.
¿Qué hará EE.UU.?
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha convertido a Corea del Norte en una cuestión de seguridad prioritaria. Estados Unidos envió buques de guerra y submarinos a las aguas de la Península Coreana, realizó simulacros con fuerzas surcoreanas y japonesas, y ha presionado por sanciones económicas más fuertes contra Pyongyang.
Después de la prueba de este domingo, Estados Unidos pidió repercusiones de la comunidad internacional.
“Que esta última provocación sirva como un llamado a todas las naciones para implementar sanciones mucho más fuertes contra Corea del Norte”, dijo la declaración del secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Trump ha abogado por una solución diplomática, pero dijo el mes pasado que no descartaría un conflicto importante con Corea del Norte.