(CNN) – Melania Trump ha escogido cuidadosamente cada atuendo que ha usado durante su primer viaje internacional como primera dama de Estados Unidos y su visita al papa Francisco este miércoles no fue una excepción.
Siguiendo el protocolo de El Vaticano, la primera dama llegó al encuentro con el papa usando un velo negro y un vestido de mangas largas Dolce & Gabbana hasta sus pantorrillas. La hija del presidente, Ivanka Trump, usó un atuendo similar con un velo más largo.
“Por el protocolo de El Vaticano, a las mujeres que tienen una audiencia con el papa se les pide llevar mangas largas, ropa negra formal y un velo que cubra su cabeza”, le dijo a CNN Stephanie Grisham, directora de comunicaciones de la primera dama.
Días antes, durante su visita a Arabia Saudita, una teocracia estrictamente musulmana, la primera dama evitó el habitual pañuelo en la cabeza, pero entró al lugar donde nació el Islam llevando un vestido enterizo que recuerda el abaya que usan la mayoría de las mujeres locales.
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A pesar de no cubrirse la cabeza, el atuendo de la primera dama le valió muy buenas críticas de la prensa local, lo que elogió su atención a la cultura del país.
Al preguntarle a Grisham por qué la primera dama usó un velo en El Vaticano pero evitó cubrir su cabeza en Arabia Saudita, la portavoz de la primera dama dijo que no hubo requerimientos sobre su atuendo en ese país.
La primera dama también mostró un toque local durante su visita a un hospital de niños en Roma, donde pasó tiempo hablando en italiano con algunos de los niños en el hospital Bambino Gesu, según un funcionario de la Casa Blanca.
“Ella escribió personalmente una carta al papa Francisco pidiéndole ir. La princesa Diana y la Madre Teresa también visitaron [ese hospital]”, dijo Grisham.
Melania Trump se ha preparado ampliamente, con la ayuda de funcionarios del Departamento de Estado, sobre el protocolo apropiado y los atuendos para cada parada de un viaje en el extranjero, según fuentes familiarizadas con esta preparación. Ella quería tener un debut sin problemas en el escenario mundial como primera dama y evitar incómodos pasos en falso.
La exmodelo convertida en primera dama elige la mayoría de sus atuendos, dijo una fuente, y sus conjuntos han provocado críticas favorables de los medios locales.
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Sus altísimos tacones les han causado acidez a algunos de sus anfitriones que se preocuparon por su estabilidad en las calles empedradas de Jerusalén. Pero sus más cercanos colaboradores se burlaron de esa preocupación, subrayando que Melania creció en Eslovenia y está acostumbrada a navegar terrenos difíciles en tacones de aguja.
En contraste con su esposa, el presidente ha gastado relativamente poco tiempo enfocado en prendas locales y cortesías. Semanas antes de su viaje, Trump tuvo reuniones con su consejero de seguridad nacional H.R. McMaster, el secretario de Estado Rex Tillerson y su yerno y consejero Jared Kushner, quien juega un papel esencial en la planeación del viaje.
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Esas sesiones informativas estuvieron “casi enteramente enfocadas en temas y tratos”, en vez de protocolos locales, según dijo un funcionario oficial.
Pero tras bambalinas, Melania Trump trabajó en asegurarse de que el presidente estuviera preparado. Ella ha tenido el hábito de hacer las maletas de su esposo cuando viaja al exterior. Antes de este viaje internacional, la primera dama le informó al personal de la Casa Blanca cómo hacer las maletas para el viaje del presiente, dijo una fuente.
La estrategia de la primera dama era empacar una maleta separada para cada parte del viaje, tomando cada parada con un enfoque diferente.
La elección de su atuendo para este viaje está hasta el momento en línea con el de la primera dama Michelle Obama, quien también usó un velo negro en su reunión con el papa Benedicto XVI en 2009. Obama tampoco usó un pañuelo en su visita a Arabia Saudita y en esa época el hoy presidente criticó su decisión: “Muchas personas están diciendo que es maravilloso que la señora Obama se negara a usar un pañuelo en Arabia Saudita, pero los insultó. Tenemos muchos enemigos”.