(CNN) – El primer borrador de presupuesto completo del presidente Donald Trump se entregó oficialmente este martes al Congreso.
Hubo fotos y un empujón público del gobierno para difundir su plan como evidencia de que está haciendo lo que el multimillonario empresario convertido en estrella de un reality show dijo que haría durante la campaña del 2016: reducir los programas federales y equilibrar el presupuesto.
Los republicanos han argumentado que un presidente de su partido les ayudaría a implementar las políticas que han impulsado durante años, pero el plan del presupuesto de Trump será ignorado en gran parte por el Congreso controlado por ellos mismos.
“Casi todas las propuestas presupuestarias de los presidentes que conozco están básicamente muertas a su llegada”, dijo este lunes el senador John Cornyn, republicano de Texas, sin rodeos, unas horas antes de la publicación del presupuesto.
He aquí hay cinco razones para ello:
1. Los presupuestos no se convierten en ley
Las solicitudes presupuestarias anuales son listas de deseos políticos que establecen las prioridades políticas de un líder o partido. No son proyectos de ley que se envían al presidente para que se conviertan en ley. Tanto la Cámara como el Senado votan sobre propuestas presupuestarias, pero a menudo lo hacen sobre varias versiones: una elaborada por líderes, otras potencialmente redactadas por republicanos conservadores o una escrita por los demócratas. Estos son votos de mensajes y son utilizados por ambas partes para poner en cero los contrastes clave, sobre la atención de la salud, la reforma tributaria, la financiación de la educación, el medio ambiente y los programas de investigación médica.
Los presupuestos contienen cifras principales e instrucciones a otros comités para que redacten leyes de gastos anuales, o elaboren legislación que realmente lleve a cabo las directivas para su ejecución.
El lanzamiento del presupuesto es una oportunidad fotográfica que permite que el presidente (o sus designados) señalen un libro que será empastado y que muestra cómo él está cumpliendo sus promesas de campaña.
“Basándonos en lo que sabemos acerca de este presupuesto, la buena noticia (la única buena noticia) es que es probable que sea rechazado rotundamente por los miembros de ambos partidos aquí en el Senado, como pasó con el último”, dijo el senador demócrata por Nueva York Chuck Schumer, líder de la minoría.
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Los presupuestos enviados al Capitolio por el presidente Barack Obama también fueron ignorados por los demócratas en la Cámara y el Senado, y a menudo obtuvieron menos votos cuando los republicanos los plantearon que las propuestas de los demócratas en los comités presupuestarios.
2. Los republicanos en el Congreso están trabajando en su propio plan
En su papel constitucional clave reside el gran poder del Congreso. “No hemos prestado mucha atención al presupuesto de ningún presidente desde que estoy aquí”, aseguró el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, en una entrevista con Bloomberg News la semana pasada.
Los republicanos en el Capitolio y en la Casa Blanca coordinarán las cifras principales, pero los presidentes de los comités presupuestarios están trabajando con los líderes en su propia propuesta presupuestaria, que se espera que se desarrolle a mediados de junio.
El valor básico de cuánto obtendrá cada agencia para varios programas federales será decidido por los miembros de los comités de apropiación de la Cámara y el Senado. Esos paneles comenzarán a escribir aproximadamente una docena de proyectos de ley de gastos, los cuales deben pasar por ambas cámaras y ser firmados como ley por el presidente antes de fines de septiembre para evitar el cierre del gobierno.
Este año, el Partido Republicano utilizará el proceso presupuestario para suavizar la aprobación de uno de sus principales objetivos políticos: la reestructuración del código tributario. Los republicanos planean utilizar la herramienta de procedimiento como una reconciliación presupuestaria que les permita aprobar una legislación importante en el Senado con una mayoría simple. Utilizaron la misma herramienta en la resolución del presupuesto del año pasado para abordar su primera prioridad con el gobierno republicano unificado, para derogar y reemplazar el Obamacare.
Muchas de las propuestas de política presupuestal del gobierno de Trump se basan en las más tempranas iniciativas hechas por los republicanos del Capitolio, entre ellas los recortes al Medicaid, que eran parte de la revisión del sistema de salud por parte de los republicanos de la Cámara de Representantes.
3. Algunos programas son difíciles de recortar
El Congreso podría no hacerle caso a los recortes propuestos por Trump a algunos programas que se consideran críticos y populares, como el Medicaid y los Institutos Nacionales de Salud.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, instó a los miembros de su rama legislativa a guardarse un tanto sus críticas sobre elementos específicos del presupuesto del presidente en una reunión a puerta cerrada la mañana de este martes, señalando que deben revisar todos los detalles y enfocarse en el equilibrio (algo que todos quieren), según un republicano que asistió a la reunión.
Pero no todos los republicanos de la Cámara escucharon esa llamado. “Si se toma tal como está el presupuesto del presidente, sería muy dañino”, dijo este martes a periodista el representante republicano Hal Rogers. “He dicho antes de que estos recortes que se están proponiendo son draconianos. No son meros recortes, son realmente profundos y profundos”.
El presupuesto contiene cientos de miles de millones de dólares en recortes al programa de seguro de salud federal-estatal para los estadounidenses de bajos ingresos, algo que la Cámara pidió en su ley de derogación y reemplazo del Obamacare que recientemente aprobó.
Pero esa propuesta es objeto de intensas negociaciones en el Senado, donde algunos republicanos nerviosos no están dispuestos a aceptar que diez millones de personas puedan perder cobertura bajo ese presupuesto. El último esfuerzo de Trump para recortar la financiación de los Institutos Nacionales de Salud fue bloqueado tanto por los demócratas como por los republicanos que defendieron a los científicos que trabajan en avances médicos.
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“El presupuesto propuesto por el presidente nunca ha tenido apoyo en el Senado o en la Cámara, de modo que la idea de que esto impone recortes no es verdadera”, aseguró Cornyn sobre la propuesta presidencial de presupuesto a finales de marzo. “Dependerá de nosotros trabajar en ello y me atrevo a decir justo después de votar para que se incrementen los fondos de los Institutos Nacionales de Salud en el proyecto de ley de Curas del siglo 21, que sería difícil obtener los votos para luego recortar el programa”.
4. Los republicanos se oponen en gran medida a algunas de las cosas que Trump quiere añadir
Ivanka Trump está impulsando un programa de asistencia familiar y de cuidado de niños por 25.000 millones de dólares que podría estar más en línea con la ortodoxia demócrata que con la republicana. No muchos legisladores republicanos llegaron a Washington haciendo campaña para agregar derechos. Pero el qué hacer con el proyecto favorito de la primera hija podría ser un tema delicado para los republicanos del Congreso que quieren mantener buenas relaciones con el presidente.
“Me encantaría hablar con ella”, aseguró Cornyn este lunes. “Estoy seguro que todos lo estaríamos, pero, obviamente, cuando se trata de gastar es una cuestión de prioridades. No puedo decirte ahora dónde caería ese tema en la lista de prioridades”.
Hay que ver cómo destacan esta división los demócratas, presionando a los republicanos a apoyar o rechazar el plan general de presupuesto y para que voten por separado sobre la propuesta de Ivanka. Los republicanos hicieron lo mismo con los demócratas durante los años del gobierno de Barack Obama, obligando repetidamente a los demócratas (especialmente a los moderados) a aceptar partes del presupuesto de Obama que los republicanos consideraban desfasadas para sus votantes.
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El presupuesto del presidente rebaja en gran medida los fondos de programas garantistas de derechos. Los republicanos en el Capitolio apoyan iniciativas para aumentar el gasto en el ejército, pero advierten que sin la voluntad de reformar o recortar grandes generadores de costos como el Seguro Social y el Medicare, se obliga a recortes mayores en otros programas.
Rogers dijo sin referirse a esos programas que la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) “empaquetó muy bien lo que se debe cortar”. Señaló que “la parte obligatoria del presupuesto, del gasto, está creciendo rápidamente, mientras que las cuentas discrecionales apropiadas están disminuyendo. No queda mucho dinero por recortar”.
5. Los republicanos del Capitolio en campañas quieren mantener su distancia con todo lo que tenga el nombre de Trump
Los índices de aprobación del presidente en muchos distritos cambiantes clave en todo el país son bajos. La última serie de controversias que rodean al presidente y su gobierno con las múltiples investigaciones sobre Rusia puede hacer que algunos en el Partido Republicano opten por alejarse de las propuestas impulsadas personalmente por Trump. En lugar de eso, enfatizarán en áreas donde difieren del Presidente, como la protección de programas que impulsan la investigación sobre el cáncer.