(CNN) – A los niños menores de 1 año no les deberían dar jugo de frutas a menos que así lo aconseje un doctor, según nuevas guías de la Academia Estadounidense de Pediatría, publicadas el lunes en la revista Pediatrics.
La organización les había advertido previamente a los padres que esperaran a que su bebé tuviera seis meses para darles jugos de fruta, pero decidieron hacer un cambio basados en el aumento de los índices de obesidad y preocupaciones sobre la salud dental.
“No pudimos ver realmente ninguna razón por la que el jugo todavía formara parte de las recomendaciones potenciales para niños de entre 6 y 12 meses”, dijo el doctor Steven A- Abrams, jefe del Departamento de Pediatría en la Escuela de Medicina Dell de la Universidad de Texas y coautor del informe. “Recomendamos la lactancia materna para ese grupo de edad, y realmente no hay ninguna necesidad o función beneficiosa para el jugo, por lo que hicimos este ajuste”.
Este es el primer cambio en las recomendaciones de la academia sobre jugos de fruta desde 2001.
No se trató de “ninguna nueva ciencia mágica” la que inspiró la alteración de las recomendaciones, aclaró Abrams, sino que estas “no habían sido revisadas en mucho tiempo, así que pensamos que era hora de darles una mirada”.
‘No son buenas para los dientes’
Los niños y adolescentes siguen siendo los más grandes consumidores de jugos y bebidas de este tipo en Estados Unidos, dice el comunicado.
“El problema es que los padres pondrán una botella o un pitillo en la boca de los niños y la van a dejar allí todo el día. Eso no es está bien desde la perspectiva de ingesta de calorías, y no es bueno para los dientes”, dijo Abrams. “Lo que pasa entonces es que los niños se acostumbran al azúcar y luego no van a beber agua”.
A pesar de esta importante advertencia, la academia está de acuerdo con los jugos. Las nuevas guías establecen que el jugo de fruta 100% fresco o reconstituido puede ser parte saludable de una dieta bien balanceada para niños mayores de 1.
La academia aconseja a los padres a limitar la cantidad de jugo a solo 4 onzas diarias para bebés entre los 1 y 3 años. El jugo se les debe dar en una taza, no en botella ni en cajas de cartón, pues ambos pueden facilitar que el niño beba jugo todo el día.
Para niños entre los 4 y 6 años, los jugos de fruta deben ser restringidos a entre 4 y 6 onzas diarias. Para los niños mayores de 7 años y hasta los 18 años, se recomienda beber no más de 8 onzas (o un taza) de jugo al día.
La academia también desaconseja fuertemente los productos no pasteurizadas y dice que a los niños que toman ciertos medicamentos —como ibuprofeno, flurbiprofeno, warfarina, fenitoína, fluvastatina y amitriptilina— no les deberían dar jugo de toronja porque interfiere con sus efectos.
Finalmente, dice la organización, los jugos de fruta no son apropiados para los tratamientos de deshidratación o manejo de la diarrea.
“Fundamentalmente apoyamos la idea de que los niños aprendan cómo comer frutas en vez de beber jugos”, dice Abrams.
Jennifer Shu, una pediatra radicada en Atlanta, dice que las nuevas recomendaciones son “geniales” y está de acuerdo con estos consejos particulares.
“Aunque tengan endulzantes naturales, [los jugos] no tienen los mismos beneficios que una fruta real, porque la fruta tiene fibra y tiene más sustancia, mientras que el jugo es más fácil de beber”, dice Shu, quien no contribuyó con las nuevas recomendaciones.
“Con mi experiencia trabajando con adultos obesos, tendemos a ver que lo que la gente comía cuando era más joven es lo con lo que crecen cuando son mayores”, dijo Sharon Zarabi, nutricionista en el Lenox Hill Hospital en Nueva York.
Zarabi, quien tampoco participó en las recomendaciones, notó que muchas personas creen erróneamente que el jugo tiene vitaminas.
“Cuando la fruta se aísla en su forma líquida, estás teniendo sobre todo agua azucarada y es fácil consumir exceso de calorías en forma líquida, y esas calorías pueden sumar, y están vacíos de cualquier proteína o fibra, que es generalmente lo que ayuda a mantener a la gente saciada”.
Ella recomienda consumir la fruta entera o vitaminas en vez de jugo.