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Merkel y Obama se unen contra la intolerancia
00:47 - Fuente: CNN

(CNN) – El expresidente Barack Obama habló sobre el cuidado de la salud, inmigración y fe durante una aparición conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, ante una gran multitud en Berlín el jueves.

El exmandatario no mencionó al actual presidente, Donald Trump, directamente, en línea con su deseo de no embarcarse en una confrontación política con su sucesor. Pero muchas de sus observaciones sobre inmigración, salud y las amenazas al orden internacional y a los derechos humanos mostraron claramente una visión del mundo que está en desacuerdo con la del actual presidente.

Obama advirtió el jueves que “el progreso” hacia la atención sanitaria universal hecha durante su presidencia estaba en peligro, en un momento en que los republicanos tratan de revocar su principal logro doméstico.

“Mi esperanza poder lograr que el 100% de la población tuviera acceso a la atención sanitaria mientras fuera presidente. No logramos tando, pero conseguimos que 20 millones de personas que no tenían acceso al cuidado de la salud lo tuvieran”, dijo.

“Es evidente que algunos de los avances que hemos logrado están ahora en peligro… pero realmente el punto es que para esos 20 millones de personas, sus vidas han sido mejores”, dijo Obama.

Obama participó en el congreso bienal de la Iglesia protestante alemana.

Miles de personas se reunieron frente a la Puerta de Brandenburgo para a ver a Obama y Merkel en un escenario que recordó al de su discurso de campaña en 2008 que pronunció en el cercano monumento de la Columna de la Victoria.

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Obama también abordó la cuestión de los refugiados -cientos de miles de los cuales han llegado a Alemania desde Medio Oriente- y de los migrantes indocumentados, un tema clave en las últimas elecciones de Estados Unidos que todavía agita la política estadounidense.

Dijo que como presidente se enfrentó a un dilema.

“A los ojos de Dios, un niño en el otro lado de la frontera no es menos digno de amor y compasión que mi propia hija”, dijo Obama. “No se puede distinguir entre ellos en términos de su valor o dignidad inherente”.

Pero también dijo que líderes como él y Merkel tenían responsabilidades con sus constituciones nacionales, el Estado de derecho y las personas dentro de sus fronteras, y tenía recursos financieros limitados. Agregó que había que hacer más para que la gente no se tenga que ir de sus propios países.

“No podemos aislarnos. No podemos ocultarnos detrás de un muro”, dijo Obama.

Al igual que Obama, Merkel habló sobre cómo el cambio político a veces puede ir más lentamente de lo que la gente quiere, pero argumentaron que se requería perseverancia durante unos años para hacer las cosas.

Hablando unos pocos metros de distancia del lugar donde el muro de Berlín rodeaba la Puerta de Brandenburgo, que dividió la ciudad entre 1961 y 1989, Merkel habló de su propia experiencia de crecer en el Este para demostrar que sí es posible un gran cambio político.

“Durante décadas, tal vez, la gente se reía sobre una reunificación alemana, pero ocurrió”, dijo Merkel.