(CNN) – Cada día, 91 estadounidenses mueren por sobredosis de opioides. Las sobredosis de drogas en general, en su mayoría analgésicos opiáceos y heroína, son la principal causa de muerte accidental en EE.UU., por encima de las armas de fuego o los accidentes de tráfico.
De hecho, aunque los estadounidenses son sólo el 5% de la población mundial, consumen alrededor del 80% de los analgésicos opiáceos del mundo. Pero, ¿cómo llegamos a este punto?
Muchos expertos en salud pública apuntan a una simple carta al editor de cinco frases publicada en una edición de 1980 del New England Journal of Medicine. Jane Porter y el doctor Hershel Jick, de la Universidad de Boston, firmaron la carta de 101 palabras titulada “Es rara la adicción en pacientes tratados con narcóticos” en la que decían que, entre sus más de 11.000 pacientes tratados con narcóticos, sólo había cuatro casos adicción.
Y aunque esa carta no dio pruebas ni nadie revisó el estudio, se cita con frecuencia como prueba de que es seguro recetar narcóticos a largo plazo para tratar dolores crónicos.
Esta semana, la revista publicó otra carta al editor. Esta vez es un análisis de la frecuencia con la que la carta de Porter y Jick es citada por otros investigadores y médicos en estudios y revistas desde su publicación. El análisis descubrió 608 citas de la carta inicial a partir del 30 de mayo. El 72% de ellas apuntando a ella como prueba de que es raro desarrollar una adicción con los narcóticos recetados a largo plazo.
El Dr. David Juurlink, uno de los investigadores que participaron en el análisis, escribió en un correo electrónico que la “carta al editor de cinco frases en la revista más prestigiosa de la medicina se utilizó como prueba de que los opioides podrían utilizarse de forma segura a largo plazo. No dio ninguna evidencia para apoyar esa afirmación, queda claro que muchos de los autores que lo citaron ni la habían leído”.
Jick sostiene que su carta ha sido mal interpretada. El año pasado le dijo a CNN que no pretendía referirse a la población en general, sino sólo a pacientes observados de cerca en un hospital. Sin embargo, según el nuevo análisis, el 80% de los artículos que hacen referencia a la carta no mencionan el hecho de que se trata de pacientes hospitalizados.
Además, la mayoría de las citas no eran críticas con la carta o con la idea de que estos fármacos podrían ser peligrosos si se recetan a largo plazo. De hecho, las referencias a la carta en los estudios se dispararon tras la introducción en 1995 de OxyContin, la formulación de acción prolongada de oxicodona.
Y aunque las referencias positivas a la carta han disminuido en los últimos años, seguían dándose en 2016.
En lo que vamos de año, no se encontraron referencias positivas a la carta.
La lucha contra la adicción a los opiáceos
Para frenar la ola de sobredosis de opiáceos en todo el país, los expertos en salud pública, los legisladores y las fuerzas de seguridad se han unido en un esfuerzo conjunto.
Entre las iniciativas más recientes, está la del fiscal general de Ohio, Mike DeWine, quien presentó esta semana una demanda contra cinco compañías farmacéuticas: Purdue Pharma, fabricante de OxyContin; Teva Pharmaceuticals; Allergan; Endo Health Solutions y Janssen, una filial de Johnson & Johnson.
En un comunicado, DeWine dijo: “Estos fabricantes de fármacos llevaron a los pacientes a creer que los opiáceos no eran adictivos, que la adicción era una cosa fácil de superar, o que la adicción podría tratarse tomando incluso más opioides”.
Ohio se une así a una creciente lista de estados y municipios, como Mississippi y la ciudad de Chicago, que denuncian que las farmacéuticas promovieron imprudentemente la prescripción de narcóticos adictivos a sabiendas de los riesgos.
El miércoles entró en vigor en Maryland la Ley de Prevención y Tratamiento de los Opiáceos, una iniciativa que permite vender sin receta médica la naloxona, un medicamento que puede revertir la sobredosis de opioides. Hay leyes similares que permiten un amplio acceso a la naloxona en Alabama, Virginia Occidental y Pensilvania.