Washington (CNN) – El despedido director del FBI James Comey le pidió al profesor de la Escuela de derecho de la Universidad de Columbia Daniel C. Richman que filtrara el contenido de los memorandos en los que quedaron registradas las interacciones del exfuncionario con el presidente de Estados Unidos Donald Trump, según lo que testificó Comey este jueves ante el Congreso.
El exdirector del FBI, quien escribió los memorandos luego de sus reuniones con Trump, ha compartido dichos documentos con sus colegas del FBI. Cuando se le preguntó durante la audiencia de inteligencia del Senado si él le había mostrado los memorandos a alguien más, Comey explicó que le pidió a “un buen amigo”, quien es un “profesor de la Escuela de Derecho de Columbia”, ser el intermediario con la prensa.
Richman, un asesor cercano a Comey y exfiscal federal, le confirmó a CNN vía correo electrónico que en efecto él era el amigo al que el exdirector del FBI se refirió en su testimonio.
“El presidente publicó en su cuenta de Twitter el viernes, después de que fui despedido, que yo debía anhelar que no hubiera grabaciones”, sostuvo Comey. “Me desperté en medio de la noche del lunes, porque eso inicialmente no se me pasó por la cabeza, pensando que tal vez podría haber una confirmación de nuestra conversación, que quizás existiría una grabación”, añadió.
El mensaje de Trump el pasado 12 de mayo en Twitter decía: “¡James Comey debería anhelar que no haya “grabaciones” de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrar a la prensa!”.
Comey también le dijo a la comisión: “Y mi juicio fue que yo necesitaba sacar eso a la escena pública. Así que le pedí a un amigo mío que compartiera el contenido del memorando con un periodista”.
“No lo hice por mi cuenta por varias razones, pero se lo pedí a él porque pensé que eso podría provocar el nombramiento de un fiscal especial, así que le pedí a un amigo cercano que lo hiciera”, explicó.
Durante la audiencia, al exdirector del FBI se le preguntó específicamente si el “amigo” al que se refería es el periodista Benjamin Wittes, quien también es un miembro principal del Instituto Brookings.
Wittes estaba trabajando en un blog en vivo cuando Comey le aseguró a los legisladores que el reportero no había sido utilizado como intermediario para compartir la información con los medios de comunicación y comentó sobre la participación de Richman en el proceso.
“Dan es una persona excepcionalmente buena. Él y Jim han sido amigos cercanos durante muchos años. No hay nada ilegal, impropio o deshonroso sobre lo que él hizo en este proceso”, aseguró Wittes en una publicación del blog LawFare, luego de que las noticias confirmaran que Richman era el sujeto al que se había referido el exdirector del FBI.
“Él (Richman) y Comey ahora están reconociendo su intervención y el papel que desempeñaron en la historia en cuestión. Así que no se trata ni siquiera de una filtración anónima en ningún sentido, en el que una persona normal podría entender el término”, agregó el periodista.
Pero el abogado externo de Trump, Marc Kasowitz, criticó duramente a Comey por la filtración.
“Hoy el señor Comey admitió que le filtró a sus amigos su supuestos memorandos acerca de estas conversaciones privilegiadas, una de las cuales él mismo testificó era clasificada”, indicó Kasowitz en una conferencia de prensa. “Él también testificó que inmediatamente después de que fuera despedido autorizó a sus amigos para que filtraran los contenidos de estos memorandos a la prensa, con el objetivo de ‘provocar el nombramiento de un fiscal especial’”.
Además, el abogado añadió: “Les dejaremos a las autoridades competentes determinar si estas filtraciones deben ser investigadas, junto a los otros casos por que los que se está indagando”.
Kasowitz no respondió ninguna pregunta.
El primer periodista en escribir la historia sobre “el memorando de Comey” fue Michael Schmidt del diario The New York Times, quien le aseguró al presentador de CNN Brian Stelter: “No voy a comentar” sobre ninguna interacción con Richman.
El reporte de Schmidt estaba atribuido a “dos personas que leyeron el memorando”.
Aunque es inusual, la revelación de Comey acerca de pedirle a Richman que compartiera el contenido de esos memorandos con la prensa para provocar el nombramiento de un fiscal especial probablemente no representará un problema legal, según el analista legal de CNN y profesor de derecho en la Universidad de Texas, Stepehn Vladeck.
“Generalmente, no es ilegal que los exempleados del gobierno –o sus amigos– revelen los memorandos internos del gobierno sin la autorización adecuada”, explicó Vladeck. “No hay ningún golpe legal aquí”, insistió.
Sin embargo, reconoció que “hay algunas excepciones, incluyendo casos en los que los memorandos involucran ‘información relacionada con la defensa nacional’, lo que podría desencadenar la Ley de Espionaje, o aquellos temas en los que la revelación del memorando priva al gobierno de ‘una cosa de valor’, en cuyo caso se aplicaría el estatuto federal de conversión de bienes”.
“Y bien puede ser una violación del contrato de un empleado del gobierno o del acuerdo de no divulgación para liberar tales memorandos. Pero las sanciones son administrativas –y no podrían dirigirse a un exempleado del gobierno o en el caso de Richman, a alguien que no es funcionario del gobierno “, insistió Vladeck.