(CNN) – El líder opositor ruso Alexey Navalny fue condenado a 30 días de detención, la noche del lunes, tras ser encontrado culpable de llamar repetidamente a protestas ilegales, dijo su portavoz.
Su sentencia siguió a un día de manifestaciones en todo el país contra la corrupción, en las que cerca de 1.400 personas fueron detenidas en medio de enfrentamientos con la Policía.
En la corte, Navalny se mostró desafiante al alabar a los manifestantes y calificarlos como “valientes”.
“Estoy muy satisfecho de que la gente salga, me siento orgulloso de ser parte de este movimiento en el que valientes, personas maravillosas, no tienen miedo de salir a las calles”, dijo.
Su esposa, Julia, informó que Navalny, de 41 años, fue detenido en su casa de Moscú, antes de que pudiera unirse a los miles de manifestantes que se enfrentaron con la Policía en Moscú y San Petersburgo.
El líder de la oposición, que planea competir contra Vladimir Putin en las elecciones presidenciales del próximo año, movilizó a sus simpatizantes a través de las redes sociales con la esperanza de las manifestaciones agitarían al Kremlin.
Cientos de detenciones
Cerca de 1.400 personas fueron detenidas en Moscú y San Petersburgo el lunes, de acuerdo con la OVD, una organización independiente de monitoreo de detenciones. De ellas, 825 fueron detenidas durante las protestas en la capital y 548 en San Petersburgo, dijo el grupo.
Más temprano, el Ministerio del Interior de Rusia dio números diferentes para las dos ciudades: 150 detenidos en Moscú y 500 en San Petersburgo.
Las autoridades rusas habían declarado que la concentración prevista en la capital era ilegal, y advirtió a quienes tuvieran la intención de participar que habría consecuencias.
“Las fuerzas de seguridad se verán obligadas a tomar todas las medidas necesarias para detener las provocaciones, disturbios masivos o cualquier acción encaminada a una violación de la seguridad pública, crear condiciones que amenacen la vida y la salud de los ciudadanos”, dijo el fiscal general en un comunicado.