(CNN Español) – La Santa Sede ve con preocupación la situación de Venezuela y cree que la decisión del presidente Nicolás Maduro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente “en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlos ulteriormente y hace peligrar el futuro democrático del país”.
Así se lee en la declaración del arzobispo Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede en la OEA, entregada este miércoles en Cancún.
Auza resalta en su misiva que desde el principio de la crisis el papa y la Conferencia Episcopal Venezolana han intentado varias veces llamar a los poderes públicos y políticos a que encuentren una solución escuchando “la voz del pueblo” y defendiendo “el bien común” para crear “un clima de serenidad y de paz social” y que “favoreciesen la acción social de las instituciones nacionales e internacionales para enfrentar la innegable crisis que sufre Venezuela y que golpea fuertemente a la población”.
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La carta añade que la posición de la Santa Sede ha sido clara y constante, pidiendo que cese la violencia y que haya verdad y justicia.
El 8 de junio un grupo de obispos de Venezuela se reunieron con el papa Francisco para entregarle un informe sobre la crisis del país.
A través de la nunciatura apostólica en Venezuela, el Gobierno de Venezuela solicitó la mediación del papa Francisco para que haga un llamado para frenar la violencia en el país.
La Santa Sede, por su parte, en respuesta a una carta que recibió de los expresidentes de Latinoamérica preocupados por la crisis venezolana, resaltó la importancia de realizar elecciones “constitucionalmente previstas”. Se refieren a las elecciones de gobernadores, retrasadas desde 2016.
El Vaticano reitera en la carta de este miércoles el interés de colaborar para encontrar una salida pacífica. Además, recordó los esfuerzos de noviembre de 2016 de la Mesa de Diálogo Nacional en Caracas.
“La Santa Sede, partiendo de la convicción de que deben ser los propios ciudadanos quienes pongan las bases para solucionar problemas internos, considera que no deben escatimarse los esfuerzos para ayudar a que el país salga de su grave crisis, pues como dijo el papa Francisco el pasado 29 de abril: “Todo lo que se puede hacer por Venezuela hay que hacerlo, con las garantías necesarias”“, añade la carta.
Del 19 al 21 de junio la OEA sesionó en Cancún, México, acerca de la situación en Venezuela.