(CNN Español) – Hace un mes informábamos de la moda de los fidget spinners: el juguete diseñado para las personas con trastornos de déficit de atención que se popularizó y que ahora ves por todos lados. Pues bien, la tendencia de estos aparatos puso a hablar incluso a los sacerdotes.
Mientras que un pastor evangélico se hizo famoso por decir que el juguete es satánico, algunos sacerdotes católicos le ven potencial evangelizador.
Los pequeños dispositivos fueron diseñados originalmente para ayudar a estudiantes con desórdenes como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): expertos dicen que tener algo en qué ocupar las manos puede ayudar a mejorar la concentración. Sin embargo, este tipo de juguetes giratorios han atraído a la población en general, y ahora vienen en todos los colores y con acabados imaginable, con adiciones y diseños en abundancia.
Ha sido tanta su popularidad que no han faltado las críticas.
Según informa la agencia ACI Prensa, Juan Mariano Ávalos Sanabria, que se describe como un pastor del grupo evangélico de la “congregación pentecostal de los primeros cristianos” publicó un video en Facebook en el que dice que al sostener el juguete las personas realizan con su mano el “signo del diablo” y el “666, la marca del diablo”. “No permitan que usen en sus casas”, dice.
El video del pastor se volvió viral (más de 398.000 reproducciones desde el 20 de junio) y propició muchos comentarios y críticas.
La agencia de noticias católica consultó al padre Samuel Bonilla, quien dijo que el fidget spinner no es satánico y que no se debe “caer en satanizar todo eso que vemos, escuchamos, leemos”.
“Si este aparatito le ayuda a un niño, a un joven, al Padre Sam para el estrés, perfecto. Yo no estoy invocando al diablo al estar girando esto. Para invocar a Dios o para invocar a Satanás siempre son actos en libertad y en voluntad”, concluyó.
ACI Prensa fue más allá y consultó a varios sacerdotes jóvenes si es posible que este juguete sirve en la evangelización. El padre Jan Lozano, vicario del Santuario Señor de la Divina Misericordia en Lima (Perú), por ejemplo, dijo que se deben “utilizar todos los medios posibles y legítimos para hacer llegar el mensaje de Jesucristo”, pero señaló “una de las limitaciones sería que el spinner necesita ser movido por otro, mientras que Dios no necesita ser movido por nadie: su mismo ser es movimiento de amor en sí mismo y hacia su creación”.
El padre chileno Sebastián Correa, director del Centro de Estudios Católicos (CEC), reconoció haber dado uso del spinner como una “analogía para explicar la Santísima Trinidad a los niños en la catequesis”.
No obstante, Fray Nelson, sacerdote dominico colombiano, indicó que puede existir un “peligro constante en la exposición de la fe”. Nelson señala que “cuando se reduce la Misa a una ‘fiesta’ o a un ‘banquete’. ¡Toda la dimensión de redención queda perdida! (…) En el mismo sentido, creo que fácilmente sucede si el ‘fidget spinner’ se pretende usar para poner a las Tres Personas a dar vueltas”.
El también colombiano padre Ramón Zambrano, director del canal Cristovisión, manifestó que es “necesario siempre cuestionar cualquier objeto de consumo que vuelva adicto a quien lo emplea”.
De modo que, al menos para la Iglesia católica, los fidget spinners no son un elemento del demonio y pueden llegar a ser útiles si se utilizan de la forma adecuada.
Por cierto, ACI Prensaconfirma que, contrario a algunas versiones de sátira en redes sociales, el papa Francisco nunca ha usado el popular juguete.
Con información de ACI Prensa y AJ Willingham