(CNNMoney) – Los presentadores de MSNBC Joe Scarborough y Mika Brzezinski aseguran que el presidente de Estados Unidos Donald Trump y su Casa Blanca usaron un artículo del tabloide sensacionalista The National Enquirer para amenazarlos y cambiar su cobertura de noticias.
Trump tiene una explicación distinta de lo que pasó. “NOTICIAS FALSAS”, tuiteó el mandatario en la mañana de este viernes, durante la emisión del programa “Morning Joe”.
Pero Scarborough asegura que tiene pruebas de las amenazas de la Casa Blanca a principios de este año y le respondió al presidente diciendo: “Tengo mensajes de sus asesores principales y grabaciones telefónicas”.
Además, un vocero de NBC News le señaló a CNN que Scarborough informó “contemporáneamente” a muchos ejecutivos de las supuestas amenazas. Esto podría reforzar la impresionante denuncia de Scarborough.
Básicamente, la pareja reclama que los están chantajeando. La acusación se produjo durante una extensa discusión sobre los tuits ofensivos del Trump que atacaron a los presentadores.
Pero un funcionario de la Casa Blanca le sugirió a CNN que no ha ocurrido nada inapropiado. Según esa fuente, Scarborough llamó al yerno de Trump, Jared Kushner, para hablarle sobre la historia del Enquirer antes de que fuera publicada. Kushner, indicó el funcionario, le respondió a Scarborough que llamara al presidente.
La misma fuente negó que haya habido cualquier oferta de compensación por parte de Kushner. En otras palabras: que hubiera pedido una cobertura menos dura para detener la publicación del artículo en el Enquirer.
La Casa Blanca todavía tiene que comentar públicamente al respecto.
Los críticos sugieren que si la versión de Scarborough y Brzezinski es cierta, debería ser investigada.
“La admisión tácita por parte del presidente de controlar al Enquirer para que despliegue una cobertura de castigo a sus adversarios sugiere un abuso de poder, un abuso chocante de poder”, opinó Norm Eisen, antiguo zar de ética de la Casa Blanca.
Actualmente, Eisen tiene una demanda contra Trump.
Lo que definitivamente sí es cierto es lo siguiente: Trump y el editor de The National Enquirer, David Pecker, son amigos y aliados. Jeffrey Toobin documentó la mutua relación beneficiosa que mantienen en un artículo publicado en la edición de esta semana de la revista The New Yorker.
The Enquirer, un tabloide amarillista, suele promover la agenda del mandatario. Y sí publicó una historia negativa sobre Scarborough y Brzezinski a comienzos de junio.
“No tenemos conocimiento de ninguna discusión entre la Casa Blanca y Joe y Mika sobre nuestra historia, y de ninguna manera estamos involucrados en esas discusiones”, señaló este viernes el editor a cargo del Enquirer, Dylan Howard.
Esto es exactamente lo que los presentadores del programa “Morning Joe” alegaron este viernes:
“Recibimos una llamada en la que nos contaron que The National Enquirer iba a publicar una historia negativa sobre nosotros y nos dijeron que si llamábamos al presidente y nos disculpábamos por nuestro cubrimiento, entonces él tomaría el teléfono y básicamente detendría la publicación del artículo”, dijo Scarborough.
El presentador no dio nombres, pero dijo que “tres personas en los más altos cargos del gobierno” lo llamaron para hablarle del tema.
“Las llamadas siguieron llegando y llegando y eran como: ‘Llámalo. Necesitas llamarlo. Por favor llámalo. Vamos, Joe. Sólo coge el teléfono y llámalo’”.
En otras palabras, postrarte ante Trump y así él hará que la historia principal desaparezca.
Scarborough no respondió de manera inmediata a la solicitud de CNN para obtener más detalles al respecto.
Pero él y Brzezinski también describieron la supuesta discusión que tuvieron en una columna de The Washington Post publicada este viernes.
“Este año, altos cargos de la Casa Blanca advirtieron que The National Enquirer planeaba publicar un artículo negativo sobre nosotros, a menos de que le suplicáramos al presidente que no saliera la historia. Ignoramos sus desesperadas peticiones”, escribieron.
Scarborough y Brzezinski ahora están comprometidos. El artículo negativo era sobre sus matrimonios pasados y el comienzo de su relación amorosa. Fue publicado a principios de junio.
Dylan Howard, director de contenidos de la compañía matriz del Enquirer, American Media, explicó que “investigaron con precisión” la historia, pero “en ningún momento amenazamos ni a Joe ni a Mika ni a sus hijos en conexión con la reportería que hicimos para el artículo”.
Brzezinski sugiere algo distinto.
“Déjame explicar cómo estaban amenazando”, informó. “Estaban llamando a mis hijos. Estaban llamando a amigos cercanos”.
Según ella, esas llamadas persistieron durante bastante tiempo y entonces Joe tuvo las conversaciones que tuvo con la Casa Blanca en las que le dijeron ‘Oh, eso podría desaparecer’.
En respuesta, el secretario de prensa de la Casa Blanca Sean Spicer les dijo a los reporteros que “no tiene conocimiento” de que funcionarios de la Casa Blanca hayan presionado a Scarborough para que llamara a Trump y se portara bien.
El presidente mismo habló del caso en Twitter, unos minutos después. Dijo que escuchó lo que Scarborough dijo en “Morning Joe”, pero alegó que es falso. “Me llamó para detener un artículo del National Enquirer. ¡Le dije que no! Mal espectáculo”.
Rápidamente, Scarborough le respondió con un tuit en el que señaló: “Otra mentira más. Tengo mensajes de sus asesores principales y grabaciones de teléfono. Y esas grabaciones muestran que no he hablado con usted en meses”.
Jim Acosta, de CNN, contribuyó con esta historia.