(CNN) – El presidente de EE.UU., Donald Trump, planea centrarse fuertemente en las disputas en Siria y Ucrania, dos desafíos urgentes para la Casa Blanca, durante su reunión esta semana con el presidente ruso, Vladimir Putin, según funcionarios de la administración.
Un esquema formal para la reunión aún no ha surgido, y los asesores de Trump lo están buscando para impulsar los temas del encuentro, dijo un alto funcionario del gobierno la semana pasada.
No hay mucha expectativa entre el equipo de seguridad nacional de Trump de que el presidente planteará la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado durante la reunión, según funcionarios del gobierno y otra persona cercana a la Casa Blanca.
En cambio, es probable que Trump tenga con Putin una conversación sobre el apoyo de Rusia al dictador sirio Bashar al Assad y la cada vez más tensa situación militar en la nación devastada por la guerra civil. También es probable que Trump hable sobre las acciones de Rusia en Ucrania, aunque Siria está en lo alto de su agenda, de acuerdo con funcionarios de la administración.
La reunión también proporcionará a los dos hombres la oportunidad de medirse personalmente por primera vez, una dinámica interpersonal que los funcionarios dijeron que es probable que determine la dirección de la sesión.
Cuando se le preguntó si el presidente va a plantear la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016, el asesor de seguridad Nacional H.R. McMaster dijo a la prensa la semana pasada que “no hay una agenda específica, realmente va a ser de lo que el presidente quiera hablar”.
La agenda no estructurada significa que Trump podría decidir en última instancia plantear el problema del ciberataque electoral, dijeron las autoridades, aunque reconocieron que era poco probable.
El carácter abierto ha provocado algunas preocupaciones entre los miembros del equipo de seguridad nacional de Trump, que temen que su inclinación por la distracción y el disgusto por la preparación extensa podría permitir que el líder ruso, calculador, determine la agenda del encuentro en su lugar.
Los asistentes recuerdan la reunión de Trump en la Oficina Oval con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak, donde Trump reveló información clasificada que causó una disputa de inteligencia con Israel.
Los funcionarios de la Casa Blanca también quedaron sorprendidos por la divulgación de fotos de esa sesión por medios estatales oficiales rusos. Después, funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que sentían que los rusos los “engañaban” y que mintieron sobre los parámetros de la reunión.
Esta vez, los funcionarios esperan ejercer un mayor control de la sesión. Pero dicen que depende en gran medida de Trump mismo.
Trump ha dicho desde que era un candidato que está buscando encontrar áreas de cooperación con Rusia, y espera salir de su reunión habiendo identificado en qué áreas pueden Washington y Moscú trabajar juntos, según las personas involucradas en la planificación de la reunión.
Trump ha pedido a los miembros de su equipo que continúen preparando opciones para asociarse con Rusia, incluyendo algunos tipos de posibles alivios a las sanciones.
Eso incluye el posible retorno de dos propiedades en Estados Unidos al control ruso, según dos funcionarios del gobierno, aunque cualquier retorno de ese tipo vendría como parte de un conjunto más amplio de acuerdos y contendría ciertas condiciones.
Los funcionarios de la administración dijeron que aún no se ha tomado la decisión de devolver las propiedades o aliviar las sanciones, y que es improbable que tales medidas se discutan en la reunión de Trump con Putin en Hamburgo.