(CNN) – ¿Eres un amante del café? Buenas noticias para ti.
Según dos nuevos estudios publicados el lunes, un mayor consumo de café podría llevar a una vida más larga.
Los resultados han resurgido la discusión sobre los efectos del café en la salud.
Un estudio realizado a más de 520.000 personas en 10 países europeos -el mayor hasta la fecha sobre café y mortalidad- encontró que beber más café podría reducir significativamente el riesgo de mortalidad prematura.
El segundo estudio es más innovador, ya que se centró en las poblaciones no blancas. Después de examinar a más de 185.000 afroamericanos, nativos americanos, hawaianos, japoneses-americanos, latinos y blancos, los investigadores encontraron que el café aumenta la longevidad en varias razas.
Las personas que tomaban entre dos y cuatro tazas de café al día presentaban un riesgo de muerte prematura 18% menor en comparación con las personas que no tomaban café, según el estudio.
Estos hallazgos son consistentes con estudios previos que habían examinado la mayoría de las poblaciones blancas, dijo Veronica Wendy Setiawan, profesora asociada de Medicina Preventiva en la Escuela de Medicina Keck de la USC, que dirigió el estudio sobre las poblaciones no blancas.
“Dadas estas poblaciones muy diversas, con estilos de vida diferentes, hábitos dietéticos muy diferentes y diferentes susceptibilidades, aún así encontramos patrones similares”, dijo Setiawan.
El nuevo estudio encontró que la mortalidad estaba inversamente relacionada con el consumo de café para enfermedades cardíacas, cáncer, enfermedades respiratorias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y enfermedad renal.
El estudio sobre los países europeos reveló una asociación inversa entre el café y la enfermedad hepática, el suicidio en los hombres, el cáncer en las mujeres, las enfermedades digestivas y las enfermedades circulatorias. Aquellos que bebían tres o más tazas al día tenían un menor riesgo de muerte por todas esas causas que las personas que no bebían café.
“Observamos varios países de Europa, donde la forma en que la población bebe café y prepara el café es muy diferente”, dijo Marc Gunter, lector de Epidemiología y Prevención del cáncer en la Escuela de Salud Pública del Colegio Imperial del Reino Unido, y coautor del estudio europeo.
Los dos estudios fueron publicados el lunes en “Annals of Internal Medicine”.