(CNN Español) – Luiz Inacio Lula da Silva, expresidente de Brasil, fue declarado culpable de corrupción y blanqueo de dinero.
Da Silva fue condenado a 9 años y 6 meses en prisión, según la sentencia del juez Sergio Moro.
El expresidente negó ante un juzgado de Brasilia la acusación de obstruir las investigaciones del caso Petrobras en marzo. El exmandatario enfrentaba cargos de corrupción, lavado de dinero y tráfico de influencias.
El caso se centra en un lujoso apartamento que supuestamente una compañía de construcción le dio a Lula como soborno.
Es la primera vez que un expresidente brasileño es condenado por corrupción en un juicio penal. Sin embargo, Lula podrá apelar esta sentencia en libertad, según especificó el juez Moro en su escrito.
Si el exmandatario fuese condenado en segunda instancia, tendrá que ingresar a una prisión y quedará automáticamente inhabilitado para aspirar a un cargo público. Lula da Silva pretendía presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de 2018.
El pasado mayo, el expresidente tuvo su audiencia ante el juez Moro donde reiteró su inocencia.
Esta es la primera sentencia de cinco procesos judiciales que Lula tiene abiertos en Brasil. En los otros cuatro enfrenta acusaciones de corrupción, blanqueo de capitales, trafico de influencias, obstrucción a la justicia y organización delictiva.
No se descartan nuevas condenas que puedan complicar aun más la situación del expresidente.