(CNN Español) – La votación en la Cámara de Diputados de Brasil evitó que el presidente Michel Temer fuera suspendido del cargo y enfrentara un juicio por corrupción.
La acusación no pasara al Tribunal Supremo.
El fiscal general, Rodrigo Janot, acusó a Temer de reunirse con Joesley Batista, dueño de la empresa cárnica JBS. En la conversación, grabada por el empresario, Temer designaba al exdiputado Rodrigo Roucha Loures como su persona de confianza a la hora de tratar asuntos relacionados con la empresa.
Roucha Loures fue grabado recibiendo una maleta con 500.000 reales, alrededor de 160.000 dólares. Según la declaración de Batista, el dinero iba para Temer.